Cursos de formaciin

En primer lugar, los fondos gestionados por Lanbide son fiscalizados hasta el último céntimo de euro, los números son públicos y las sospechas sin datos que se lanzan sólo pueden conducir a error sobre un servicio público que, en cualquier caso, continúa su proceso de mejora para ser más eficaces en la búsqueda de mejores oportunidades para las personas trabajadoras, sean ocupadas o desempleadas.
En este sentido, queremos informarle de que desde inicios de año el Servicio Público de Empleo-Lanbide ha puesto en marcha miles de acciones formativas que suponen más de 100 millones de euros a disposición de todas las personas de este país, ocupadas y desocupadas, a jóvenes con muy escasa cualificación, a personas de más edad que lleva mucho tiempo en paro, a mujeres para que tengan accesos a ocupaciones hasta ahora sólo ocupados por hombres, a personas que no han tenido oportunidades y que las empresas reclaman adaptadas a los perfiles que necesitan… Por tanto, estamos atendiendo las demandas de personas y empresas que se transforman en miles y miles de horas de formación, gracias a la dedicación de personas formadoras a las que Lanbide reconoce su trabajo.
Esa tarea se desarrolla a partir de convocatorias, enmiendas y ayudas que son públicas, conocidas y fiscalizadas. El sistema es de módulos o de costes económicos simplificados. Esto significa que cuando una entidad formativa concurre a una convocatoria, desde el momento en el que realiza la solicitud de la ayuda hasta el momento en el que finaliza la formación debe justificar lo realizado, las cantidades económicas con las que se va a financiar esa formación son estables y conocidas por parte de la entidad de formación.
Y una vez realizada la convocatoria y aprobadas las ayudas, dependiendo del número de participantes que han iniciado, o dependiendo del número de abandonos sin justificar que hayan ocurrido, se puede producir un ajuste final de la cantidad a liquidar. Esto es así, viene recogido en varias convocatorias y es conocido sobradamente por las distintas entidades de formación desde el año 2018 en que se implementó por primera vez.

En cuanto a lo que ocurre cuando un alumno encuentra trabajo, y que en su escrito deduce que supone pagar menos a las personas formadoras, le aclaramos que Lanbide NUNCA quita ningún tipo de subvención a una entidad si la persona participante ha debido abandonar el curso por su inserción laboral que le impide continuar el curso. Nunca. Tampoco NUNCA se le quita a una entidad ninguna subvención por el abandono de una persona participante si es por un motivo de enfermedad justificada o un problema familiar grave sobrevenido y justificado. Nunca se ha procedido así en ninguna convocatoria.

El sistema de gestión económica de la formación llega hasta aquí, es público, igualitario para todas las entidades y es fiscalizado por el Departamento de Hacienda para cada una de las convocatorias.

Reciba un saludo.