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Sistema de votación

Por Laura
29 de mayo de 2023
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Lo sentimos, pero ya no puedes participar.

Me gustaria sugerir un sistema de votación, donde los ciudadanos podamos votar la atención de los funcionarios. Una vez que consiguen la plaza, no tienen jefes ni quien controle el trabajo que hacen. La posibilidad de penalizar a quien tenga muchas quejas y la de premiar a quien tenga buena puntuación.

Argumentos a favor
Lo sentimos, pero ya no puedes participar.
Argumentos en contra
Lo sentimos, pero ya no puedes participar.
3 comentarios
  • Foto Iñaki Viggers San Mamés
    1 de junio de 2023

    He posteado la siguiente respuesta horas antes de que Irekia respondiera, de modo que no entiendo por qué mi participación se ha omitido:

    Hola Laura,

    Tu petición es tan escueta que lo que pides solo puede tomarse por contraproducente o basado en premisas equivocadas.

    En las entidades gubernamentales hay jerarquías. Por eso, en lo que respecta a la inmensa mayoría de empleados de gobierno, tu premisa de que "no tienen jefes ni quien controle el trabajo que hacen" es muy dudosa.

    La otra posibilidad es que con "funcionarios" te refieras a los que ocupan un cargo de elección popular o parlamentaria como parte de lo que se conoce como democracia participativa y democracia representativa, respectivamente. El "sistema de votación, donde los ciudadanos podamos votar" existe desde hace décadas. De ahí los procesos electorales que conllevan un periodo de campaña electoral de partidos políticos y un despilfarro de recursos públicos con el pretexto de dicha campaña. Ampliar las categorías de puestos que queden sujetos a elección popular o parlamentaria exacerbaría dicho despilfarro y otros perjuicios inherentes al lucrativo negocio electoral.

    Suponiendo --sin conceder-- que los resultados electorales oficiales son fidedignos, las votaciones que conducen a la reeleción de funcionarios indican que una mayoría del electorado se considera satisfecha con "la atención de los funcionarios". A su vez, la causa y conclusión de que un partido o funcionario no consiga la reelección es que la mayoría del electorado no lo consideró satisfactorio.

    Si crees que el proceso electoral es transparente o siquiera fidedigno, ejerce tu derecho de votación. Si crees lo contrario, entonces será difícil persuadir que una ampliación del sistema de votación vaya a ser benéfica o útil.

    La premiación a quienes hacen su trabajo se da mediante el salario, un paquete de prestaciones y la retención del puesto de trabajo. En el caso de funcionarios y gobernantes, su compensación la pagas cuantiosamente en las modalidades de impuestos, tasas y multas. Si alguien retiene su puesto pese a no hacer su trabajo, entonces el problema radica en (1) la ineptitud de quien gestiona la entidad empleadora y (2) la pasividad de los afectados. En efecto, parte del problema es que la población permite (y avala en votaciones) un sistema que obstaculiza la penalización y/o despido de funcionarios incompetentes.

    En todo caso, dar premios adicionales al funcionario que hace lo que de antemano era su obligación solo empeora nuestra carga tributaria, y eventualmente también los incompetentes conseguirían tales premios asiéndose de chantajes como el de la discriminación.

  • Foto Iñaki Viggers San Mamés
    1 de junio de 2023

    Hola Laura,

    Tu petición es tan escueta que lo que pides solo puede tomarse por contraproducente o basado en premisas equivocadas.

    En las entidades gubernamentales hay jerarquías. Por eso, en lo que respecta a la inmensa mayoría de empleados de gobierno, tu premisa de que "no tienen jefes ni quien controle el trabajo que hacen" es muy dudosa.

    La otra posibilidad es que con "funcionarios" te refieras a los que ocupan un cargo de elección popular o parlamentaria como parte de lo que se conoce como democracia participativa y democracia representativa, respectivamente. El "sistema de votación, donde los ciudadanos podamos votar" existe desde hace décadas. De ahí los procesos electorales que conllevan un periodo de campaña electoral de partidos políticos y un despilfarro de recursos públicos con el pretexto de dicha campaña. Ampliar las categorías de puestos que queden sujetos a elección popular o parlamentaria exacerbaría dicho despilfarro y otros perjuicios inherentes al lucrativo negocio electoral.

    Suponiendo --sin conceder-- que los resultados electorales oficiales son fidedignos, las votaciones que conducen a la reeleción de funcionarios indican que una mayoría del electorado se considera satisfecha con "la atención de los funcionarios". A su vez, la causa y conclusión de que un partido o funcionario no consiga la reelección es que la mayoría del electorado no lo consideró satisfactorio.

    Si crees que el proceso electoral es transparente o siquiera fidedigno, ejerce tu derecho de votación. Si crees lo contrario, entonces será difícil persuadir que una ampliación del sistema de votación vaya a ser benéfica o útil.

    La premiación a quienes hacen su trabajo se da mediante el salario, un paquete de prestaciones y la retención del puesto de trabajo. En el caso de funcionarios y gobernantes, su compensación la pagas cuantiosamente en las modalidades de impuestos, tasas y multas. Si alguien retiene su puesto pese a no hacer su trabajo, entonces el problema radica en (1) la ineptitud de quien gestiona la entidad empleadora y (2) la pasividad de los afectados. En efecto, parte del problema es que la población permite (y avala en votaciones) un sistema que obstaculiza la penalización y/o despido de funcionarios incompetentes.

    En todo caso, dar premios adicionales al funcionario que hace lo que de antemano era su obligación solo empeora nuestra carga tributaria, y eventualmente también los incompetentes conseguirían tales premios asiéndose de chantajes como el de la discriminación.

  • Gobernantza Publikoa eta Autogobernua
    1 de junio de 2023

    Estimada Laura:

    La Ley 11/2022, de 1 de diciembre, de Empleo Público Vasco, impulsada por el Gobierno Vasco y aprobada por el Parlamento Vasco, enumera los principios que deben regir el empleo público vasco, entre los que figura la evaluación del desempeño y la responsabilidad en la gestión. La evaluación del desempeño es un instrumento que posibilita la evaluación y la valoración de la conducta profesional y el rendimiento o el logro de resultados. Asimismo, mandata a las administraciones públicas a implantar sistemas de evaluación del desempeño de su personal empleado, en función de las características y requisitos de los respectivos puestos de trabajo.

    No obstante, en la actualidad ya existen diversas iniciativas dirigidas a medir el nivel de satisfacción de la ciudadanía en relación con los servicios públicos, de las que se desprenden valoraciones sobre el personal funcionario que presta el servicio. Estas iniciativas persiguen conocer el nivel de satisfacción de personas usuarias o pacientes y poder adoptar, si fuera preciso, actuaciones para mejorar los servicios.

    Gracias por participar a través de Irekia.

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