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El proceso de aportaciones al Plan de Paz y Convivencia deja traslucir un amplio margen para el consenso social y político

8 de octubre de 2013

Se han recibido 28 documentos de sugerencias. Ni el texto de los microacuerdos, ni 13 de las 18 iniciativas han recibido objeciones concretas. Resumen para un primer análisis global: “el pasado nos duele, el presente nos inquieta y el futuro nos une”.


El Plan de Paz y Convivencia 2013-16 fue presentado el 11 de junio de este año. A partir de ese momento, se estableció un periodo para la presentación de aportaciones al mismo por parte de los grupos parlamentarios, la red asociativa y la propia ciudadanía. Este plazo ha finalizado el 20 de septiembre. En esta rueda de prensa vamos a ofrecer un primer resumen de las aportaciones recibidas y una clasificación no valorativa de sus contenidos.

En el periodo establecido se han recibido aportaciones de 24 entidades y cuatro particulares. Concretamente, se han recibido documentos de las formaciones políticas con representación parlamentaria UPyD, PP, PSE-EE y EHBildu. Entre las formaciones políticas también ha hecho su aportación Ezker Anitza, y entre los sindicatos CCOO Irakaskuntza.

Dentro de la red asociativa las entidades que han hecho su contribución son las siguientes: Amnisitía Internacional, Argituz, Aserfavite, AVT, Bakeola, Baketik, Consejo de la Juventud, Covite, Egiari Zor, Etxerat, Foro de Asociaciones de Educación en Derechos Humanos, Fundación Fernando Buesa, Herrira, Instituto Valentin de Foronda, Lau Haizetara Gogoan, Lokarri, Martxoak 3 Elkartea, y Unesco Etxea.

Tras su análisis, podemos hacer una primera clasificación entre aportaciones generales y aportaciones específicas. Las aportaciones generales son reflexiones que no definen un punto concreto del documento en el que introducir una modificación. Las específicas son aquellas que señalan un cambio concreto y claramente identificado en algún punto del Plan.

Aportaciones generales

Las aportaciones generales de los grupos políticos con representación parlamentaria podrían clasificarse en las siguientes categorías:

• Aportaciones sobre la narrativa del pasado dentro del plan

Entre las aportaciones de los grupos parlamentarios, varias se dirigen a destacar la necesidad de incorporar una narrativa que deje patente la principal responsabilidad de ETA en nuestra historia reciente. Desde otro enfoque, se propone un relato que incorpore las causas políticas e históricas del conflicto.
Definir una narrativa crítica del pasado es uno de los objetivos del plan. Como subraya el suelo ético acordado en el Parlamento Vasco, “se podrá dar una pluralidad de interpretaciones” sobre el pasado. A pesar de ello, debemos lograr una conclusión compartida sobre la base de la injusticia de la violencia. Este es un ámbito de encuentro previo.

• Aportaciones sobre los mínimos éticos y democráticos

Algunas de las aportaciones de los grupos políticos proponen que el plan subraye más intensamente la exigencia de los mínimos éticos a los que debe responder la izquierda abertzale. Desde otro ángulo, se plantea la necesidad de situar dentro de esos mínimos la valoración de la violencia del Estado y su responsabilidad.
Los tres micro-acuerdos del plan se sitúan en el punto de partida de estas preocupaciones. Cabe anticipar que ninguna de las aportaciones concretas recibidas por parte de los grupos parlamentarios se dirige a modificar el texto de estos micro-acuerdos. Estas tres propuestas se basan en los contenidos del suelo ético aprobado en el Parlamento Vasco. Es un buen punto de partida para tejer consensos.

• Aportaciones sobre las intenciones del plan

Entre las aportaciones generales de los grupos políticos con representación parlamentaria hay un buen número de observaciones que valoran no tanto lo que el plan dice sino aquello que se considera que pudiera pretender. No suele ser fácil dar respuesta satisfactoria a observaciones que juzgan intenciones. No obstante, la voluntad del Gobierno Vasco en la redacción final del plan es tratar de dar respuesta también a las preocupaciones o temores que puedan estar detrás o en el fondo de esas inquietudes.

Aportaciones específicas

El análisis de las aportaciones específicas de los grupos políticos con representación parlamentaria ofrece datos de gran virtualidad. En primer lugar, ninguna de sus aportaciones específicas objeta el texto de las tres propuestas de micro-acuerdo. En segundo lugar, y más allá de comentarios generales, 13 de las 18 iniciativas que incluye el Plan, no reciben propuestas concretas de cambio. Todo esto no es extraño porque el plan no nace de la nada, sino de una trayectoria precedente que hemos compartido y que está ya recorrida.

Las cinco iniciativas cuestionadas, en casi todos los casos, lo son de forma parcial. Lo que se propone es suprimir, agregar o modificar alguno de sus componentes. Son las siguientes: “Iniciativa 2. Plaza de la Memoria”, “Iniciativa 3. Memorial de Víctimas del Terrorismo”, “Iniciativa 5. Víctimas sin amparo en la actual legislación”, “Iniciativa 8. Programa Hitzeman”, e “Iniciativa 12. Compromiso Social de la Ertzaintza por la Convivencia y los Derechos Humanos”.
Por otra parte, un buen número de las propuestas específicas recibidas o bien ya están incluidas en el propio plan o pueden integrarse con facilidad porque confluyen con sus contenidos. Esta misma tónica se refleja también en el resto de aportaciones recibidas por parte de otras entidades políticas y sociales.

Primera valoración del Gobierno

• El Gobierno Vasco hace una valoración muy positiva del amplio proceso de participación abierto en torno al Plan de Paz y Convivencia. Agradece a todas las entidades y particulares que han hecho sus aportaciones el esfuerzo de su contribución.

• Antes de su aprobación definitiva, el Gobierno Vasco mejorará el plan con las aportaciones recibidas. El acuerdo no es la premisa sino el objetivo del plan. No obstante, durante las próximas semanas, haremos un intenso esfuerzo de diálogo y búsqueda de consensos.

• Hay una base sólida para ello. En la mayor parte de su contenido concreto, el Plan de Paz y Convivencia no plantea problemas de consenso con los grupos parlamentarios, ni con la gran mayoría de las aportaciones del resto de entidades.

• En definitiva, el proceso de aportaciones al Plan de Paz y Convivencia deja traslucir un amplio margen para el consenso social y político. Podemos trabajar con lo que nos une y podemos dialogar y buscar acuerdos sobre las discrepancias. Para empezar, los micro-acuerdos y 13 iniciativas del plan ofrecen un espacio abierto que podemos compartir.

• ”El pasado nos duele, el presente nos inquieta y el futuro nos une”. Este podría ser el resumen de un primer análisis cualitativo y global de todas las aportaciones. El pasado nos duele y esto se ve nítidamente expresado en las iniciativas que son objetadas y en su argumentación. El presente plantea menos problemas, pero las desconfianzas del pasado generan inquietud que se proyecta al presente. La voluntad de compartir un futuro de convivencia, sin embargo, nos une y esto también se ve claramente reflejado en las iniciativas que no son enmendadas y que principalmente son las que se orientan al futuro.

• El Gobierno Vasco sugiere aceptar esta realidad compleja, lejos de la estridencia, con normalidad, rigor y voluntad constructiva. Un diálogo clarificador es la herramienta para abordar estos disensos y consensos. Para no perder la perspectiva, conviene tener presente en todo momento de dónde venimos y a dónde queremos ir. Estamos en un momento histórico.

Secretaría General de Paz y Convivencia

 

Ver la propuesta definitiva

Un comentario
  • Foto Urtzi
    14 de octubre de 2013

    Adostasun maila ikusita, aurrera egitea baino ez zaigu gelditzen. Aurrera orduan.

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