Lege-eskumenak dituzten Europako Eskualdeen Ekimenaren (RLEG)  gobernuek gaitasun handiagoa eskatzen dute EBko politiketan eragiteko eta laguntzeko

Presidenteok, presidenteordea, agintariok, jaun andreok, plazer eta ohore handia da niretzat talde agurgarri honen aurrean Europar Batasunaren etorkizunari buruzko RLEG ekimenaren eta lehendakari nauen Gobernuaren asmoak partekatzea. Bereziki, eskumen legegileak dituzten nazioek eta eskualdeek Europa eraikitzeko prozesuan bete beharko luketen eginkizunari buruzko ideiak eta proposamenak. La iniciativa RLEG surge en 2018 de la mano de un grupo de regiones con demostrada vocación europea y comprometidas con la integración. En aquel momento seis gobiernos pusimos en marcha esta iniciativa partiendo de una constatación: La existencia en la Unión Europea de Estados compuestos y de Gobiernos no estatales con amplias competencias políticas y legislativas. Este fue el sentido de la contribución que realizamos a la Task Force "Subsidiaridad, Proporcionalidad y Legislar mejor" presidida por el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans. Los gobiernos partícipes impulsores de RLEG proponemos a las instituciones de la Unión abrir un diálogo estructurado y sistemático con las regiones y naciones con competencias legislativas para inspirar un nuevo modelo de gobernanza que nos permita participar directamente en la toma de decisiones en el seno de la Unión Europea. Nuestro planteamiento se inspira en la aportación realizada en la Convención europea de 2002-2003 por el entonces miembro del Parlamento Europeo, señor Alain Lamassoure, a quien saludo especialmente. Así se plantea la constitución de un grupo de trabajo que analice la creación del estatus de región asociada a la Unión. En mayo de 2021, ante la presentación de la "Conferencia sobre el futuro de Europa", dimos un nuevo paso adelante. En esta ocasión 16 Gobiernos de naciones o regiones europeas, Alaand, Alta Austria, Azores, Baja Austria, Baleares, Carinthia, Cataluña, Córcega, Euskadi, Flandes, Madeira, Piedmonte, Salzburg, Tirol, Valencia y Voralberg, suscribimos y remitimos la Carta RLEG a la presidencia de la Conferencia. En primer lugar, solicitábamos participar con voz propia en el plenario de la conferencia, con el ánimo de aportar nuestro conocimiento y experiencia en la gestión de las políticas públicas clave para el desarrollo futuro de Europa. En segundo lugar, reclamamos la organización de un debate de alto nivel que permitiera avanzar en dos objetivos. Un modelo efectivo de gobernanza multinivel y un encaje adecuado de las regiones con competencias legislativas en la arquitectura institucional de la Unión Europea. Reiteramos la necesidad de abordar una reflexión abierta y honesta sobre esta materia en el marco de la Conferencia sobre el futuro de Europa. El grupo de Gobiernos que suscribimos la carta RLEG somos agentes esenciales de transformación política, titulares de amplias competencias, y gozamos de la confianza de millones de ciudadanos y ciudadanas de la Unión. Compartimos el compromiso con los mismos retos que afronta la Unión Europea: reducir la desigualdad, mantener el Estado del bienestar, responder a los movimientos migratorios, o afrontar con éxito las transiciones ecológica, demográfica y digital. La recuperación post-covid y la transformación del modelo socioeconómico que debemos afrontar conjuntamente requieren del trabajo y la colaboración de todos los niveles de gobierno, cada uno en el ámbito de sus competencias. Resulta imprescindible que las respuestas se configuren a través de una efectiva gobernanza multinivel que garantice la participación de la ciudadanía y permita tomar en consideración las distintas necesidades y realidades de los territorios y pueblos de la Unión Europea. En definitiva, se trata de una cuestión de legitimación democrática, una cuestión vital para el porvenir de Europa en un espacio de estrechas interdependencias y soberanías compartidas, como es el de la Unión Europea. Proponemos iniciar una nueva fase. A lo largo de la última década el encaje de los entes subestatales en la arquitectura de la Unión apenas se ha dejado ver en la agenda europea. Es cierto, o cierto es, que todos los niveles de gobierno estamos llamados a aportar y trabajar conjuntamente en la definición del futuro de nuestra Unión. Sin embargo, la Unión se ha caracterizado tradicionalmente por lo que se ha venido en denominar ceguera regional. Desafortunadamente, la tendencia a la centralización de las políticas no ha hecho sino incrementarse durante estos últimos meses mediante políticas que tienden a adoptar un enfoque único para todos los territorios. Esta orientación da continuidad a una inercia que desdeña la diversidad. Gure aldarrikapenak ez dute oihartzun handirik izan, eta horrek hausnarketa egitera bultzatu behar gaitu, hain zuzen ere, pragmatismo handiagoz aurrera egiteko, proposamen zehatzagoak eta eraikigarriagoak planteatuz, alegia. Europako integrazioaren erantzunkideak gara eta proaktiboak eta proposatzaileek izan behar dugu. Europako herritarren arteko kontratu soziala berrantolatzeko eta integrazio prozesuan sakontzeko beharrezko adostasunak indartzeko esperientzia, gaitasuna eta legitimitatea ditugu. Así las cosas, desde el Gobierno Vasco defendemos la necesidad de transitar hacia un modelo institucionalizado que garantice el anclaje de las regiones constitucionales en la toma de decisiones de la Unión Europea. Esta propuesta queda plasmada hoy con la firma de la "Declaración Política de la iniciativa RLEG". Esta declaración será enviada a la Presidencia de la COFOE y en ella proclamamos que los Gobiernos de las regiones con poderes legislativos disponemos de experiencia política, financiera y técnica en el desarrollo de políticas públicas, a menudo relacionadas con aspectos clave de la agenda de la Unión. Ensanchar nuestra participación en el ciclo de las políticas de la Unión Europea permitiría elaborar políticas europeas basadas en mejores datos, en evidencias y conocimiento de la realidad sobre el terreno. Facilitaría además incluir un enfoque más específico, más adaptado a las distintas realidades regionales a la hora de diseñar e implementar políticas de la Unión. Behetik gorako ikuspegia, "bottom-up ikuspegia" indartzeaz ari gara, Europar Batasuneko ekimenen lurralde-dimentsioa bideratuz. Batasuneko erakundeek COFOE-a herritarrei ahotsa emango dien prozesu parte hartzaile zabala izateko planteamenduaren aldeko apustua egin dute. Ederto, bada, agerikoa da eskumen legegileak dituzten eskualdeetako herritar asko sentitzen direla euren lurraldeetako gobernuekin eta parlamentuekin estuki lotuta. Europar Batasunaren legitimitate demokratikoarentzat eta erantzuteko gaitasunarentzat erabakigarria da, beraz, eragile horiek prozesu politikoan erabat sartzea. La iniciativa RLEG puede y debe desempeñar un papel clave en determinar la dirección de avance del proceso de integración. Reiteramos nuestra disposición a contribuir al futuro de la Unión y a trabajar conjuntamente con Estados miembro e Instituciones Europeas para definir e implementar políticas y procesos que puedan dar respuesta a los complejos retos que afrontamos. Más en concreto, planteamos las siguientes propuestas que serán presentadas para la consideración de la COFOE. La creación de un Foro interinstitucional en el que las regiones con poderes legislativos, en calidad de Regiones Socias de la Unión Europea podamos compartir regularmente asesoramiento y conocimiento con las siguientes instituciones de la Unión en las siguientes materias. Seguimiento estratégico del diseño y desarrollo del proceso legislativo y político de la Unión Europea. Se podría prestar particular atención a monitorizar cómo de adecuado para sus fines es el sistema de gobernanza multinivel de la Unión Europea en relación con su capacidad para involucrar plenamente a las regiones con competencias legislativas y proponer mejoras. Identificar políticas específicas en las que RLEG pueda dar prueba de conocimiento y capacidad para colaborar y optimizar su formulación y puesta en marcha. Así, se podrían incluir: el debate acerca del semestre europeo, la evaluación del impacto territorial, prospectiva y mejor regulación. Explorar la posibilidad de que las regiones con competencias legislativas participen en cooperaciones reforzadas que les afecten. Esta propuesta está en línea con la Resolución sobre la implementación de las disposiciones del Tratado relativas a la cooperación reforzada aprobada por el Parlamento Europeo el 13 de febrero de 2019. Amaitzera noa. Gure adierazpenean jaso den bezala, aldizka elkartzen jarraitzeko eta Europar Batasunaren esparru instituzionalean maila anitzeko gobernantza eraginkorra sustatzen lagunduko duten lerrokatze estrategiko berrien egokitasuna aztertzeko deia egin nahi dizuet. Gaur gure artean ditugun bezalako pertsona ospetsuekin eta aditu taldeekin lankidetza sareak indartzeko deia ere egiten dizuet, gure hausnarketetan eta proposamenetan sakontzen jarraitu ahal izateko. Reclamamos altura de miras a la COFOE para afrontar los retos de la pandemia y sus consecuencias, la transición hacia una forma de vida sostenible, y la defensa de la democracia liberal y de formas de gobierno descentralizadas y cercanas a la ciudadanía. Demandamos, asimismo, una decisión política audaz que habilite cauces para que las regiones con competencias legislativas podamos actuar en calidad de socios de confianza, constructivos, destacados por nuestra capacidad para anticipar, deliberar, invertir y legislar en las políticas europeas. Ofrecemos compromiso, corresponsabilidad y saber hacer. Agradezco sinceramente el apoyo del European Policy Center. Agradezco también la participación de todas las autoridades, así como la inestimable colaboración de las regiones que forman parte de la iniciativa RLEG. Juntas, juntos podemos contribuir a fortalecer el futuro de esta Europa que compartimos. Eskerrik asko. Muchas gracias por su atención. Eskerrik asko. Muchas gracias. Para comenzar, diré que si la búsqueda de lo simple fuera el criterio a considerar, la Unión Europea nunca habría visto la luz. El proceso de integración es complejo, es farragoso, es lento a veces, pero el balance es positivo. Así nos ha traído el periodo de paz y prosperidad más largo de nuestra historia. Pero, dicho esto, comparto tres razones que sustentan la demanda que hacemos para un nuevo encaje de las regiones y naciones con competencias políticas y legislativas en la arquitectura institucional y en el ciclo político de la Unión Europea. Primera razón, en términos prácticos o de eficacia. Nuestra participación en el ciclo de diseño de propuestas e iniciativas europeas va a redundar en mejores políticas públicas. Políticas basadas en evidencias más pegadas a la realidad del terreno, adaptadas a la diversidad territorial europea. Un buen ejemplo es la pandemia. Está afectando a toda la Unión, pero sus consecuencias se evidencian de manera muy diferente en función de la distinta realidad social, especialización productiva, organización de los servicios públicos o mercado laboral en los distintos territorios de la Unión. Dar voz a quienes estamos gestionando la recuperación sobre el terreno, va a permitir huir de recetas milagro y elaborar respuestas a medida y más eficaces. Segunda razón. Somos agentes clave de transformación. Hemos demostrado la capacidad de hacer permear las propuestas globales y de aglutinar la colaboración público-privada y público-social necesarias para encarar con garantía cualquier cambio. Un ejemplo es la propia experiencia del Gobierno Vasco. Hemos aprobado el Basque Green Deal, que está tejiendo una red de alianzas en torno a proyectos e iniciativas dirigidas a propiciar la transición verde en Euskadi. Y tercera razón. Nuestra propuesta viene a fortalecer la legitimidad del proyecto europeo. No se puede obviar una realidad. En la Unión Europea existen Estados compuestos, y en estos Estados los gobiernos reunidos en torno a la iniciativa RLEG ostentamos la titularidad de competencias que son compartidas con las instituciones europeas. Por ello, incorporar a los Foros de decisión a los titulares de las competencias, a quienes definimos las políticas y promovemos la legislación, significa profundizar en la dimensión de cercanía, participación, transparencia y democracia del proyecto europeo. europeo.