
La gestión de la fase de autonomía del sistema de acogida refuerza el modelo vasco de acogida y permite diseñar de una manera integral los procesos de inclusión de las personas beneficiarias de la protección internacional y asilo
- La fase de autonomía tiene una duración máxima de seis meses
- La gestión de la fase se llevará a cabo en colaboración con 5 entidades del tercer sector
- Para ello, el Gobierno Vasco ha previsto diferentes partidas presupuestarias que en total suman 2,4 millones de euros
A partir del próximo lunes 1 de enero de 2025, y una vez realizada la transferencia, el Gobierno Vasco asumirá el desarrollo de la gestión integral del proceso de acogida de las personas beneficiarias de protección internacional en la denominada fase de autonomía por parte de Euskadi, poniendo en valor otras políticas públicas que actúan sobre los procesos de integración de estas personas.
La fase de autonomía tiene una duración máxima de seis meses. Durante este periodo, se les da apoyo para acceder a la formación para el empleo, se les acompaña en la búsqueda de vivienda y se les facilita actividades de inserción. En definitiva, se les ayuda a realizar un itinerario completo de inclusión e inserción gestionado a través del Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco.
La gestión de la fase de autonomía de la acogida de estas personas se llevará a cabo en colaboración con 5 entidades del tercer sector con una amplia experiencia: Accem, Cruz Roja, Movimiento por la Paz (MPDL), Cear, Nueva Vida y la fundación San Juan de Dios.
Para ello, el Gobierno Vasco ha previsto diferentes partidas presupuestarias que en total suman 2,4 millones de euros, cantidad por la que fue valorada en su día en el acuerdo de transferencia utilizando la metodología del Concierto Económico.
En noviembre de 2024 había en el sistema de acogida dependiente de la Secretaría de Estado de Migraciones 49 unidades de convivencia en Euskadi, que suponían 121 personas.
Si bien es difícil hacer una previsión Gobierno Vasco ha realizado una previsión de atención de entre 150 y 300 personas, en un primer escenario.
Cabe recordar, sin embargo, que la gestión no se refiere ni a los procedimientos de asilo, que seguirá en manos del Estado, ni tampoco a la gestión de los centros de acogida a refugiados y refugiadas.