El Departamento de Trabajo y Empleo valora que el nuevo récord de afiliación a la Seguridad Social consolida el suelo de un mayor y mejor empleo

El empleo en Euskadi ha vuelto a demostrar en abril su mejor cara, con un nuevo máximo histórico de afiliación y un descenso del paro registrado en todos los sectores, todas las franjas de edad, todos los territorios y entre hombres y mujeres. Y precisamente ellas y los jóvenes han protagonizado el mes, y coincide con la reducción del paro entre quienes no tenían empleo anterior. Estos factores de edad, sexo y situación previa se explican por el peso que han tenido los servicios pero que, al contrario de lo que ha ocurrido en los dos ejercicios precedentes, no está relacionado directamente con el factor de la Semana Santa. Dicho de otra forma: el paro ha descendido como es habitual en este mes, lo ha hecho más que en los dos años anteriores, pero sin contar con el factor de los días festivos que suelen empujar el empleo en el sector servicios, una consecuencia más de la desestacionalización del empleo turístico.

Los últimos datos permiten también volver a rebajar la barrera de las 110.000 personas que acuden a Lanbide en busca de una oportunidad. Y ocurre cuando todas las estadísticas trimestrales, tanto la EPA como la PRA, confirman un aumento de la tasa de actividad, de personas que se han activado para encontrar un empleo y, por tanto, se registran en el servicio público para conseguirlo. Todo ello, además, en un contexto de jubilaciones en aumento. En estos últimos cuatro años se han retirado cerca de 20.000 personas, con un incremento progresivo cada año por el envejecimiento demográfico. Esto convierte en doblemente excepcional la evolución de la afiliación a la Seguridad Social, que vuelve a superar sus registros de máximos, con 1.013.716 personas trabajando y con derechos, 75.200 más que en el peor momento de la crisis pandémica. Y lo hacen con más derechos desde la reforma laboral porque uno de cada cuatro nuevos contratos son indefinidos, que suponen más personas que tienen una relación laboral estable y, por tanto, mayor seguridad en sus proyectos vitales.

Por tanto, este mes de abril ha tenido un comportamiento habitual cuando no hay crisis, pero sobre todo consolida en Euskadi el suelo de un mayor y mejor empleo que se refleja en el nuevo récord de afiliación. Un objetivo al que aspiran todavía más de 100.000 personas, pero para el que se están aportando todas las herramientas que les permitan acceder a su oportunidad, acercándolas a las empresas que siguen confiando en contratar.