José Antonio Rodríguez Ranz: “Las víctimas de Gurs son un faro para nuestra memoria”

• El viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco, en el homenaje dedicado a las personas internadas en el campo de concentración de Gurs entre los años 1939-1946
• Organizado por la asociación “Terres de Mémoires et de Luttes” presidida por Mylêne Lacoste
• Presencia de los profesores e investigadores Paco Etxeberria y Iosu Chueca

Gurs/Oloron-Sainte-Marie 2024 04 07

José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco ha asistido esta mañana al homenaje que, organizado por la asociación “Terres de Mémoires et de Luttes” se ha dedicado a las personas internadas en el campo de concentración de Gurs entre los años 1939-1946 por su pertenencia a los ejércitos vasco y republicano o por sus ideas políticas contra las dictaduras de Franco, Hitler y Mussolini. “Las víctimas de Gurs son un faro para nuestra memoria” ha recalcado

Según Rodríguez Ranz “fueron casi seis mil los vascos que, huyendo de la dictadura de Franco, llegaron a Gurs, donde vivieron, sufrieron -algunos murieron- en condiciones deplorables e inhumanas. Memoria es recuerdo, no olvido, verdad, investigación, nuevo conocimiento y pedagogía, socialización y transmisión de ese conocimiento; una verdad que repara transforma y empodera”.

“Memoria es también reconocimiento de las víctimas y de su inviolable dignidad: de todas las víctimas a las que hoy homenajeamos aquí en Gurs, sea cual sea su nacionalidad, etnia o condición. Son víctimas del fascismo, la represión y la exclusión y son faro de nuestra memoria” ha añadido el Viceconsejero Rodríguez Ranz.

En su discurso, Rodríguez Ranz ha indicado que “la memoria es compromiso de presente y de futuro; con los derechos humanos, la paz, la libertad, el ideal y los valores éticos y democráticos. Compromiso y garantía de no repetición. Vivimos hoy una situación especialmente delicada con guerras, graves vulneraciones de derechos humanos, migraciones forzadas, exilio, exclusión y discriminación; todo ello son hoy el pan nuestro de cada día”.

“Memoires et luttes. Memoria y lucha. Memoria y compromiso. Como componentes de la ciudadanía del siglo XXI, Gurs nos interpela y ojalá ello reafirme nuestro compromiso con una memoria democrática y con un mundo más justo, humano y sostenible” ha concluido el Viceconsejero.

La conmemoración del 85 aniversario de la apertura del campo de Gurs ha reunido desde las 09:00 horas en el campo de Gurs ha estado dirigida por Mylène Lacoste, presidenta de la asociación "Terres de Mémoires et de Luttes" y en ella han estado presentes familiares de las personas allí internadas, organizaciones sociales y culturales y representantes de las administraciones de Nueva Aquitania, Euskadi, Navarra y Aragón. El grupo de Errenteria Dantzaz ha interpretado diversos bailes.

En el acto han participado, además del Viceconsejero Rodríguez-Ranz, el alcalde de Gurs Christian PUHARRE, la presidenta de Terres de Mémoires et de Luttes, Mylène LACOSTE, el representante de LACER AVER-Les Amis des Combattants, Amicale des Volontaires en Espagne Républicaine Brigades Internationales, Bruno BELLIOT; Manuel Cesário SEMIÃO; Manuel DIAS VAZ;  Raymond VILLALBA; la alcaldesa de Navarrenx Nadine BARTHE, Marie-Lyse  BISTUÉ, Bernard UTHURRY, el director del Instituto Navarro de la Memoria  Jose Miguel GASTON, Álvaro SANZ, Iñaki ETCHANIZ  y Zoraida HIJOSA

Campo vasco

El profesor navarro Iosu Chueca ha narrado en su libro “Gurs, el campo vasco” numerosos detalles y nombres de quienes estuvieron detenidos en ese centro de internamiento. El campo de Gurs, ubicado cerca de Oloron-Sainte-Marie, fachada norte de los Pirineos, permaneció en funcionamiento durante siete años, desde 1939 a 1946, constituyendo el de mayor duración e importancia del estado francés.

Durante ese periodo alojó a 64.000 personas, de las que 27.300 fueron refugiados procedentes, en un principio, del País Vasco-Navarro y, después, voluntarios de las Brigadas Internacionales y españoles llegados entre 1939 y 1940, al finalizar la Guerra Civil.   También albergó al resto de víctimas del fascismo y a los que el régimen nazi tachó de “indeseables”, como judíos, gitanos u homosexuales. La asociación Terres de Mémoires et de Luttes trabajó en la reconstrucción de barracones del campamento.

A partir de 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, se internó en Gurs a ciudadanos alemanes y a franceses considerados peligrosos por sus ideas políticas.   Durante el gobierno colaboracionista de Vichy fue empleado como campo de concentración para judíos. Tras la liberación de Francia, se internó a prisioneros de guerra alemanes, colaboracionistas franceses y combatientes españoles que habían participado en la resistencia contra la ocupación alemana, pero cuya voluntad de terminar con la dictadura fascista impuesta por Franco los hacía peligrosos a los ojos de los Aliados.

1.475 guerrilleros fueron internados brevemente en Gurs en 1945. Ese año, el régimen de internamiento era distinto al de un campo de concentración de los considerados como de trabajo o de exterminio; no se realizaban trabajos forzados y no hubo ejecuciones, aunque sí murieron muchas personas por las malas condiciones de vida y otras fueron enviadas a campos de exterminio para su ejecución.  

El campo de Gurs ocupaba 28 hectáreas y contaba con 382 barracones, donde llegaron a alojar hasta 60 personas en cada uno de ellos. No había servicios sanitarios regulares, ni existía agua corriente ni saneamiento. El campo no estaba drenado, de modo que constituía un permanente barrizal.  

Memoria

A principios de 1939, numerosos vasconavarros atravesaron los Pirineos como refugiados que esperaban encontrar una tierra de acogida en la Francia republicana. Habían sido derrotados y muchos de ellos dejaron atrás a sus familias. La primera parada fue en la playa-campo de Argelés sur Mer, cerca de la frontera con Catalunya. Gracias a las gestiones realizadas por el Gobierno Vasco con las autoridades militares francesas, los vascos se pudieron agrupar en un espacio delimitado dentro del campo.

La estancia en Argelés fue transitoria. Las autoridades francesas decidieron distribuir a los refugiados en distintos campos y los refugiados vascos llegaron a Gurs a principios de abril de 1939. Lo que creían que iba a ser un campo de acogida mejor acondicionado, en la práctica resultó ser un campo de concentración mejor organizado. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial y tras la ocupación de Francia por parte de los nazis, allí trasladaron a miles de judíos.

El campo de concentración de Gurs fue destino de alrededor de 60.000 personas procedentes de 52 países. Entre agosto de 1942 y febrero de 1943, seis convoyes transportaron a 3.907 de esas personas a Auschwitz. La instalación se cerró el 31 de diciembre de 1945 y poco original queda ya de ella puesto que se destruyeron todos los barracones -hoy testimonialmente reproducidos- y en sus ochenta hectáreas de extensión se plantaron árboles.

El campo de Gurs sirvió como lugar de internamiento desde el 2 de abril de 1939 hasta el 31 de diciembre de 1945. Allí se sucedieron cuatro grupos principales de internados, sin llegar a reunirse nunca.

• 1- del 2 de abril de 1939 al 10 de mayo de 1940: los republicanos españoles, los gudariak o soldados vascos y los voluntarios de las Brigadas Internacionales. En total, 27.350 personas, exclusivamente hombres.
• 2- del 10 de mayo de 1940 al 1 de septiembre de 1940: “indeseables”, principalmente mujeres de Alemania y países pertenecientes al Reich. Junto a ellos, unos centenares de hombres internados por delitos de opinión (comunistas, vascos, etc.). En total, 14.795 hombres y mujeres.
• 3- del 1 de septiembre de 1940 al 25 de agosto de 1944: judíos extranjeros. En total, 18.185 hombres, mujeres y niños fueron internados debido al antisemitismo estatal practicado por el régimen de Vichy. Fueron deportados sistemáticamente a Auschwitz y exterminados a partir de 1942.
• 4- del 25 de agosto de 1944 al 31 de diciembre de 1945: los “colaboradores” y unos centenares de antifranquistas españoles. En total, 3.370 personas, exclusivamente hombres.

Homenaje de la Euroregión NAEN

Fue desmantelado en 1946 y cayó en el olvido. Al cumplirse, en 1979, el 40 aniversario de su creación, varios jóvenes de la región comenzaron a divulgar esa historia. Al año siguiente se creó la asociación Terres de Mémoires et de Luttes. Desde entonces, se celebra anualmente en Gurs una conmemoración en la que participan organizaciones judías, exreclusos o sus familiares y personas de varias nacionalidades que, con su presencia, no olvidan los actos criminales de los regímenes dictatoriales que asolaron Europa durante el siglo XX.  

En noviembre de 2017, los Gobiernos Vasco y Navarro organizaron un acto institucional en el Campo de Gurs. El Lehendakari Urkullu relacionó la memoria de Gurs “con el sufrimiento injusto de las personas refugiadas que llegan a Europa”. Más de 300 personas escucharon, por parte del Lehendakari Iñigo Urkullu, la Presidenta Uxue Barkos, y el Presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset, palabras de recuerdo y de reconocimiento a la lucha por la libertad y la democracia.