El Consejo de Gobierno aprueba la Estrategia 2030 para la Igualdad de Mujeres y Hombres (Consejo de Gobierno 13-2-2024)
- Presenta una estrategia con un horizonte temporal más amplio que los anteriores siete planes para la Igualdad que se han elaborado desde 1991 por legislatura
- Constituye una herramienta de planificación que establece 11 metas concretas para 2030
El Consejo de Gobierno ha aprobado la Estrategia para la Igualdad de Mujeres y hombres 2030 en la CAE, un documento que supone la hoja de ruta a seguir por los poderes públicos vascos de cara a posibilitar la aplicación efectiva del derecho a la igualdad de mujeres y hombres en nuestra sociedad.
Tal y como ha explicado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, la estrategia constituye el marco estratégico de referencia que cada institución ha de abordar con autonomía y flexibilidad en función de sus competencias y prioridades.
Con la aprobación de esta estrategia que mira a 2030, el Gobierno Vasco, por primera vez, rompe con la lógica de realizar un plan para la igualdad en cada legislatura (desde el año 1991 se han sucedido de forma ininterrumpida siete planes para la igualdad) y apuesta por una proyección con un carácter más estratégico y, en coherencia, un horizonte temporal más amplio. Se alinea así con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y da operatividad a la Ley para la igualdad de mujeres y hombres y vidas libres de violencia machista contra las mujeres.
La Estrategia 2030 para la igualdad de mujeres y hombres constituye así la herramienta de planificación para que en el año 2030 se alcancen en Euskadi las siguientes once metas concretas:
- Aumentar el Índice de Igualdad de Género de Euskadi actual hasta superar los 75 puntos.
- Dedicar, como mínimo, el 1,5% del presupuesto de las administraciones públicas vascas al desarrollo de políticas de igualdad.
- Conseguir que todas las instituciones públicas vascas cuenten con servicios y unidades de igualdad con personal y dotación presupuestaria suficientes para el cumplimiento de sus fines.
- Garantizar la formación básica, progresiva, permanente y obligatoria de todo el personal de las administraciones públicas vascas.
- Reducir al menos, a la mitad, la brecha de género con relación a la tasa de empleo en la CAE.
- Reducir en 5 puntos la brecha salarial de género en Euskadi.
- Conseguir que todos los centros del sistema educativo vasco cuenten con un plan coeducativo propio, para dar respuesta eficaz a su diagnóstico de situación.
- Reducir al menos a la mitad la brecha de género existente en la CAE en la realización del trabajo doméstico y de cuidados.
- Conseguir que todas las personas residentes en la CAE consideren inaceptable la violencia machista contra las mujeres.
- Reducir a cero las mujeres asesinadas en la CAE dentro del sistema de protección.
- Garantizar desde la Administración General de la CAE que las víctimas supervivientes de la violencia machista reciben ayudas económicas en los supuestos de impago de indemnizaciones.
Para alcanzar estas once metas, la Estrategia para la Igualdad de Mujeres y hombres 2030 se basa en cuatro ejes: Buen gobierno, Empoderamiento de las mujeres, Organización social sostenible y equitativa y Vidas libres de violencia machista. A su vez, se han establecido 13 objetivos estratégicos, 31 líneas de trabajo y 128 específicos en torno a los cuatro grandes temas.
En lo que se refiere a Buen gobierno, se busca garantizar el compromiso político con la igualdad de mujeres y hombres, integrarla en la actividad administrativa y transformar el modelo de gobernanza institucional.
El documento prevé impulsar el Empoderamiento de las mujeres en las administraciones públicas a través del enfoque interseccional y con liderazgos con visión feminista.
Sobre la Organización social sostenible y equitativa, la estrategia propone avanzar hacia la construcción de la democracia cuidadora, materializar la igualdad en la cultura de las organizaciones, así como incluirla en el proceso de modernización de Euskadi, además de reforzar el compromiso con el desarrollo de un modelo de organización justo, igualitario y sostenible.
El cuarto eje relativo a Vidas libres de violencia machista establece tres objetivos estratégicos para insistir en la investigación, sensibilización, prevención y formación especializada, garantizar los derechos de las mujeres y su empoderamiento en la respuesta a la violencia machista y promover la intervención coordinada entre las instituciones.
La Estrategia 2030 para la Igualdad de Mujeres y Hombres constituye un documento muy elaborado en el seno de Emakunde, con un amplio contraste también fuera del Instituto y que aborda temas emergentes como la interseccionalidad, la implicación de los hombres o los cuidados.
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13 de febrero de 2024
Esta loable iniciativa, con un excelente diagnóstico y que buscaría combatir la desigualdad entre mujeres y hombres, presenta graves errores conceptuales que van en detrimento de la protección de los derechos de mujeres y niñas.
Además, no tiene tanta visión feminista, como pretende. Ya lo dijo la feminista Celia Amorós (que citan en su texto): "si conceptualizamos mal, politizamos mal". Y eso mismo se plantea en la estrategia.
En su texto se confunde gravemente sexo con género. El género no es una categoría real, con valor normativo y estadístico, puesto que es una construcción social, de opresión e impuesta a las mujeres, tal y como ha definido el feminismo en todo el mundo.
Si el género no es real ¿por qué usan en la estrategia conceptos subjetivos e inventados por grupos de activistas y carentes de consenso normativo internacional como "identidad sexual o de género, expresión de género"? Conceptos que nunca han sido recogidos en ninguna normativa ni convenio internacional de protección a las mujeres, como puede comprobar cualquiera.
Como tampoco el de masculinidades, un concepto de moda, subvencionado, carente de una definición concreta e inventado por una persona con posiciones ideológicas contrarias a la defensa de los derechos de las mujeres y a las ideas feministas.
Una vez más, se aprovechan leyes que buscan la igualdad y la seguridad de las mujeres para colar preceptos ideológicos que resignifican la palabra género y que han sido importados del mundo anglosajón, inventados por la academia de esos países y promocionados por grupos mediáticos y de activistas con intereses ajenos a la igualdad entre hombres y mujeres y a la emancipación de las mujeres, y que contribuyen aún más a perjudicar a las mujeres y niñas.
¿Cómo desaparece la desigualdad que sufre una mujer, por ser mujer, o la opresión y violencia que ejercen hombres sobre ellas si el sexo, según la estrategia, no es una realidad y puede ser sentido, autodeterminado o elegido a voluntad?
¿Por qué no autodeterminar la edad o un rasgo fenotípico o el nivel de conocimiento de euskera o el nivel económico o la discapacidad?
¿Con esta estrategia dejará Osakidetza de invisibilizar y deshumanizar a las mujeres denominándolas personas con cuello de útero o personas embarazadas, para hablar de procesos biológicos que son propios y únicos del sexo mujer? ¿O dejará Emakunde de añadir en sus cuestionarios la categoría "otro" a la variable sexo, que en nuestra especie solo tiene dos categorías hombre y mujer? ¿O dejará el profesorado de la Universidad del País Vasco de denominar formas de vestir tradicionales a las mujeres invisibilizadas bajo un burka?
Por cierto, en el texto de la estrategia hay faltas ortográficas como escribir de manera sistemática e incorrectamente en minúscula la palabra igualdad al citar la "Ley para la Igualdad". -
13 de febrero de 2024
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✅ Constituye el marco estratégico de referencia que cada institución ha de abordar con autonomía y flexibilidad en función de sus competencias y prioridades y establece 11 metas concretas para 2030 -
13 de febrero de 2024
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