Euskadi apuesta por ahondar en la prevención combinada del VIH y el resto de ITS, su diagnóstico y tratamiento temprano y la mejora de la calidad de vida de las personas con el virus
1 de diciembre, Día Mundial del Sida
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, recuerda que, pese a los avances logrados, el VIH sigue siendo un problema de salud sin resolver y agravado por el estigma social y la discriminación
La Consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, junto al presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte, y el presidente de Euskalsida, Marco Imbert, han ofrecido una rueda de prensa con ocasión del Día Mundial del Sida, en la que han mostrado su sintonía con los objetivos de ONUSIDA de cara a poner fin a la epidemia de VIH en 2030.
En ese sentido, Gotzone Sagardui ha destacado la puesta en marcha por parte del Departamento de Salud y Osakidetza del Plan Estratégico de Prevención y control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2022-2030. Un plan que da continuidad a la labor desarrollada en las últimas décadas en Euskadi y que, en línea con las pautas de la propia ONUSIDA, se marca 4 grandes objetivos:
- Promover la prevención combinada del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, que consiste en combinar intervenciones biomédicas, comportamentales y estructurales.
- Promover su diagnóstico precoz.
- Promover el tratamiento temprano y el manejo de la cronicidad de la infección por VIH
- Y mejorar la calidad de vida de las personas con VIH, garantizando la no discriminación.
Según recordaba, a través de las acciones desarrolladas en el marco de este plan, Euskadi ha sido capaz de seguir avanzando y obteniendo resultados destacables, entre los que ha destacado que:
-Osakidetza atendió el pasado año con tratamientos antirretrovirales a un total de 6.273 pacientes, con un gasto de cerca de 18 millones de euros, un 5,5% más que en 2021.
-A través del programa de Profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP), en los tres años desde su puesta en marcha se ha tratado de forma preventiva a 674 personas.
-El esfuerzo preventivo se extiende también a los centros educativos o mediante campañas específicas como la desarrollada este verano para promover el uso del preservativo.
No obstante –admitía- quedan todavía importantes retos que resolver en nuestro entorno, entre los que señalaba el diagnóstico precoz: un 7,7% de las personas con infección por VIH en el Estado no están diagnosticadas, cuando el objetivo de ONUSIDA es reducirlo al 5% en 2025. Un problema que tiene además una segunda vertiente, la del diagnóstico tardío: al igual que ocurre en el resto de Europa, más de la mitad de los nuevos diagnósticos anuales de VIH en Euskadi son tardíos, es decir, se realizan cuando el sistema inmunitario ha sufrido ya un daño relevante.
La Consejera de Salud ha reiterado asimismo la necesidad de seguir combatiendo el estigma y la discriminación que, todavía hoy en día, afectan injustamente a las personas que viven con VIH, lo que provoca a su vez dificultades para acceder al diagnóstico.
Por su parte, el presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte, ha resaltado la eficacia del programa de test rápido de VIH en farmacias, experiencia pionera en Europa que comenzó en marzo de 2009, de la mano del Plan del Sida, el Departamento de Salud y los Colegios de Farmacéuticos de Euskadi. Este programa se lleva a cabo en 60 farmacias de Euskadi, mejorando la accesibilidad de esta prueba a toda la población y convirtiendo así a las farmacias comunitarias en un complemento a los recursos de la propia Osakidetza. Así lo demuestran los datos aportados por el propio Uriarte, que revelan que, desde su inicio en 2009 hasta septiembre de este año, el programa ha posibilitado la realización de 32.694 test rápidos de VIH, de los cuales un 0.7% (224) han sido nuevos resultados positivos.
Asimismo, Marco Imbert, presidente de Euskalsida, plataforma que reúne a las ONG vascas que trabajan en este ámbito, ha incidido también en la importancia capital del diagnóstico precoz en VIH e ITS. En ese sentido, invitaba a la población sexualmente activa a incorporar el chequeo regular con pruebas diagnósticas frente al VIH e ITS, como una estrategia más de autocuidado. Al mismo tiempo, reiteraba el compromiso de Euskalsida y las ONG que la conforman de trabajar y velar por las personas que viven con VIH, sus derechos y sus necesidades, frente a la nueva realidad del VIH, la cronicidad, el envejecimiento y la calidad de vida de nuestro colectivo.
OBJETIVOS DE ONUSIDA
ONUSIDA estableció como objetivo para el año 2020 la meta denominada “90-90-90”. Es decir, que el 90% de las personas con infección por el VIH conocieran su estado serológico; que el 90% de las personas diagnosticadas estuvieran recibiendo tratamiento antirretroviral; y que el 90% de las personas en tratamiento tuvieran carga viral indetectable.
Posteriormente, elevó esta meta al 95-95-95 para el año 2025. Y añadió el denominado “cuarto 95”, que consiste en garantizar que las personas que viven con VIH puedan disfrutar de una buena calidad de vida.
ONUSIDA ha abierto ahora un horizonte estratégico que es también un marco esperanzador, con el objetivo de poner fin a la epidemia del VIH para el año 2030.