La OSI Barakaldo-Sestao celebra su I. Jornada contra la violencia sexual bajo el lema “hijas de la pornografía”

Un registro o varios oficiales, seguros de números utilizados por menores quizas pueda ayudar cuando se pueda bloquear a distancia accesos a contenidos indeseables o violentos y a la vez mejorar el uso inteligente del teléfono, cada compañía aseguradora para poder incluso rebajar primas pueda imponer utilización de ciertos registros propios o no. Sin vulnerar protección datos autodestruibles en tiempo.

El título de las charlas resulta nada respetuoso para madres e hijas.
¿Saben las madres y padres o tutores y AMPAS de los colegios de Barakaldo y Sestao, que en estas charlas dirigidas a menores de edad, de 6º de Primaria (11 y 12 años) se le estaría enseñando a poner preservativos o explicando que pueden nacer en cuerpos equivocados distintos a su sexo o que lo pueden elegir según sus sentimientos, cómo les guste vestir y comportarse, o que existen cientos de categorías (Q+) de "géneros" inventados. Género no es sinónimo de sexo y es una construcción social, según la Ley vasca para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y además, una opresión para las mujeres y niñas, según todos los Tratados Internacionales.
O lo más grave, que se les "enseña" que estaría bien que les medicara con hormonas y se les modificara sus cuerpos sanos si no se aceptan, siendo estos tratamientos, tal y como se ha publicado en el British Medical Journal, experimentales y sin suficiente evidencia científica de beneficiarles, pero sí de perjudicarles como han demostrado el Informe Cass de la sanidad inglesa y otros realizados en varios países europeos.
¿Dónde está el deber de protección a los niños y las niñas, al que parece que estemos renunciando como madres y padres y como sociedad?
Esto no es coeducación, va en contra del deber se enseñar adecuada y verazmente al alumnado y no está demostrado con evidencias científicas que charlas con este tipo de contenidos contribuyan a la igualdad y a disminuir la violencia contra mujeres y niñas, que se da por razón de su sexo, y además se perjudicaría a los niños y adolescentes varones porque se les acusa de comportamientos de adultos, que realmente somos los que debemos cambiar la sociedad en la que viven.