Nerea Melgosa defiende que la futura Ley Vasca de Cooperación y Solidaridad reforzará el compromiso solidario de Euskadi con las poblaciones del Sur
- La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha comparecido esta mañana en la Comisión del Parlamento Vasco para presentar el proyecto de la nueva ley
- Melgosa ha destacado que la nueva norma pretende movilizar la solidaridad vasca, “atesorando la trayectoria y los conocimientos con los que cuentan los diversos agentes públicos y privados, especialmente las organizaciones sociales y ONGD”
- La norma recoge el compromiso de destinar progresivamente el 0,7 % de los presupuestos generales a cooperación
Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ha comparecido hoy ante la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia del Parlamento Vasco para presentar el proyecto de Ley Vasca de Cooperación y Solidaridad. Melgosa ha hablado de una política de solidaridad internacional que aborde los desafíos globales e implique a múltiples agentes y a la ciudadanía, reforzando así la trayectoria y el compromiso solidario de Euskadi con los países empobrecidos y sus poblaciones.
La consejera ha comenzado su intervención explicando el proceso de elaboración de la ley, “un proceso participativo, dialogado y con voluntad de consenso, desde antes del minuto uno y hasta después del minuto final”, y ha subrayado que “se ha mantenido abierta la interlocución y las sesiones de trabajo; en especial, con la Coordinadora de ONGD, también durante las últimas semanas”.
“Nuestra cooperación descentralizada es fruto del compromiso colaborativo y del trabajo compartido de todas y todos. Instituciones, agentes sociales, ONGD y ciudadanía”, ha dicho la consejera al referirse al modelo de cooperación vasca.
Melgosa ha destacado que “en los últimos tiempos, las crisis sistemáticas como la climática, energética o alimentaria, se han visto agravadas por las consecuencias de la crisis sanitaria, bélica y humanitaria, hasta poner en riesgo la vida del ser humano y del planeta”. En ese sentido, ha remarcado que desde Euskadi “queremos reforzar nuestro compromiso solidario, contribuir más y mejor a la cooperación, a la solidaridad y a la justicia global”.
Principales cambios
El proyecto de ley fue aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 27 de julio y ya está en fase de tramitación en el Parlamento Vasco. Hoy más que nunca, resulta fundamental avanzar en modelos de convivencia que garanticen la dignidad de todas las personas del mundo. Por ello, la consejera ha destacado que la nueva norma pretende “movilizar el conjunto de la sociedad vasca a favor de estos objetivos”.
Con el fin de favorecer la corresponsabilidad y las alianzas entre distintos niveles institucionales y sociales, el nuevo texto “hace un llamamiento al conjunto del sector público vasco y al resto de agentes, especializados y no especializados, a favor de la política solidaria”, ha resaltado la consejera.
Nerea Melgosa se ha referido a los cambios que introduce la nueva Ley Vasca de Cooperación y Solidaridad en lo que se refiere al ámbito de aplicación, que se amplía a los tres niveles de la administración vasca. De esta manera, la norma avanza en la consolidación de mecanismos de coordinación entre instituciones y de financiación, reforzando el objetivo del 0,7 %.
Asimismo, el texto implica al conjunto de agentes solidarios, entre otros, a los medios de comunicación “cuyo papel en la sensibilización de la sociedad vasca es fundamental”.
Con el fin de mejorar la gestión de las actuaciones de cooperación y adaptarse a las realidades de los países con los que se coopera, el proyecto de ley prevé establecer normas especiales, “cuestión que es ampliamente recomendada por organismos internacionales tales como el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE”, ha resaltado Melgosa.
En opinión de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, otros de los aspectos fundamentales que introduce la ley son la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible, “con el fin de que las instituciones consideren los impactos de sus políticas en los países y territorios del Sur” y los mecanismos de coordinación y colaboración interinstitucional. A ellos se suman la generación de conocimiento y aprendizaje entre agentes vascos y de países empobrecidos o la trasparencia y rendición de cuentas.
Nerea Melgosa ha finalizado su intervención recalcando que “el horizonte de la ley es claro: hacer de la cooperación y la solidaridad una estrategia de país”, haciendo alusión a la implicación de agentes institucionales y sociales.
Finalmente, Melgosa ha asegurado que confía en que la nueva Ley Vasca de Cooperación y Solidaridad esté refrendada antes de que finalice la legislatura.
Coordinadora de ONGD de Euskadi
Tras la intervención de la consejera, Irene Molero y Josu Urrutia, coordinadora y presidente de la Coordinadora de ONGD de Euskadi, han comparecido destacando su participación en el proceso de elaboración del proyecto de Ley de Cooperación y Solidaridad, en el que se han ido incorporando las aportaciones del sector social.
Asimismo, han subrayado que, en el camino hasta llegar a su aprobación, el papel de la coordinadora será constructivo y que realizarán aportaciones concretas para que la política de cooperación y solidaridad sea central y pueda incrementar su relevancia movilizando al conjunto de la sociedad.