El Lehendakari Iñigo Urkullu da inicio al curso escolar 2023-2024
- El nuevo curso comienza con 361.553 alumnos y alumnas en las etapas no universitarias, número similar al del curso pasado
- El 51,5% del alumnado estudiará en la red pública, y el 83,1% de las familias eligen el modelo D en educación infantil
- En la red pública: incremento de 600 plazas entre el profesorado, reducción de las ratios en Infantil y Primaria, e impartición de inglés en las aulas de 3 años
El Lehendakari Iñigo Urkullu, acompañado por el consejero de Educación Jokin Bildarratz, ha visitado esta mañana el Centro de Educación Infantil y Primaria Txomin Aresti de Leioa, con motivo del inicio del nuevo curso 2023-2024. Junto con el Lehendakari y el consejero, han participado en la visita la viceconsejera de Educación Begoña Pedrosa y el vicenconsejero de Formación Profesional Jorge Arévalo, además del Delegado Territorial de Educación Iñaki Orbe. Por parte del ayuntamiento de Leioa ha acudido al acto el alcalde del municipio, Iván Rodríguez.
Creado en el curso 1984-1985, el Centro de Educación Infantil y Primaria Txomin Aresti de Leioa cuenta este curso con cerca de 420 alumnos y alumnas de Educación Infantil y Primaria en sus aulas (alumnado de 2 a 12 años). Un claustro de 47 profesionales se ocupa de la educación de todos ellos y ellas.
El aprendizaje colaborativo es uno de los conceptos que mejor resume la metodología que emplea este centro en el día a día en sus aulas. Su alumnado es el verdadero eje de ese proceso de formación, fomentando la autonomía y la capacidad crítica, desarrollando así la competencia de toma de decisiones desde muy jóvenes. Dando al alumnado herramientas para ello, el centro Txomin Aresti busca que su alumnado sea capaz de trabajar en grupo, una competencia que les será muy útil en su futuro personal y académico. A punto de cumplir su 40 aniversario, estos últimos años este colegio se centra en la educación denominada “aprendizaje activo”, un aprendizaje en el que el alumnado es el motor y el eje de su proceso de aprendizaje.
361.553 estudiantes
El curso 2023-2024 comienza en Euskadi este 7 de septiembre con 361.553 alumnos y alumnas en las etapas educativas no universitarias, es decir, desde Educación Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional. Esta cifra representa un muy ligero descenso (del -0,02%) respecto al curso pasado.
En la etapa de Educación Infantil, debido al descenso de la tasa de natalidad, se sigue produciendo una caída del número de alumnos y alumnas. Pero dentro de esta etapa, el primer ciclo de Educación Infantil (0-2 años), presenta un incremento del 2,42% (previsiblemente por la gratuidad en el servicio del Consorcio Haurreskolak) mientras que el ciclo 3-5 años de esta etapa muestra un descenso del 3,92%, con respecto al anterior curso. En Educación Primaria, la caída del alumnado es de un 2,42% este nuevo curso. Tanto en la ESO como en Bachillerato, las cifras globales presentan ligeros incrementos en el número de alumnos y alumnas: +1,89% y +0,95%, respectivamente.
Modelos lingüísticos y red
En relación con la red que las familias eligen para la escolarización de sus hijos e hijas, red pública o red concertada-privada, esta elección se mantiene en proporciones similares a las del pasado curso, aunque con un ligero incremento de la red pública, siendo esta elegida por algo más de la mitad. El 51,5% de las familias se decanta por esta red, mientras que el 48,5% lo hace por la privada-concertada.
En cuanto a los modelos lingüísticos, se mantiene la tendencia de los últimos años: el modelo D sigue siendo el más demandado entre el global del alumnado, y crece en todas las etapas educativas. En la etapa de Infantil, en la franja de edad de 3-5 años, este modelo es el más demandado y sube 0,7 puntos, con el 83,1% de su alumnado en el citado modelo. El modelo B es elegido por el 14,7%, y el modelo A por el 2,2% de las familias, en esa misma franja de edad.
En la Formación Profesional destaca, al igual que se ha venido produciendo en los últimos cursos, un incremento en la matriculación. En concreto, entre el alumnado de primer curso, es decir, en la entrada a esta formación, el incremento es del 9,1% una vez finalizado el periodo ordinario de matriculación, con respecto al mismo periodo del pasado curso. Este dato engloba la totalidad de la oferta de FP (ciclos formativos, cursos de especialización, oferta parcial y FP a distancia). Hay que tener en cuenta que el periodo extraordinario de matriculación en la Formación Profesional permanece aún abierto hasta mediados de octubre.
Profesorado y ratios
Con todo ello, este curso 2023-2024 arranca con un importante incremento de los recursos humanos destinados por parte del Departamento de Educación a la red pública de centros educativos. En concreto, los centros de Educación Infantil y Primaria cuentan con 374 profesionales más que el pasado curso, mientras que la cifra se incrementa en 227 profesionales en la Educación Secundaria (ESO + Bachillerato), lo que suma un total de 601 plazas más a jornada completa durante este 2023-2024. Este incremento se produce fundamentalmente por el aumento de responsables de innovación, personal consultor y orientador, profesorado de inglés (en Infantil y Primaria) o profesorado de Educación Especial (53 profesores más de pedagogía terapéutica), además de por un mayor número de grupos en ESO y en Bachillerato. A esos 601 hay que sumar el incremento de 87 especialistas de apoyo educativo.
Una de las novedades con las que empieza el curso se encuentra en la etapa de Educación Infantil, etapa en la que se empieza ya a impartir Inglés desde los 3 años en todos los centros públicos, además de las bajadas de ratio tanto en esa misma etapa como en Primaria. En concreto, en aulas de 3 y 4 años de Educación Infantil se baja la ratio de 23 a 20 alumnos, y en los cursos 1º, 3º y 5º de Primaria se pasa de una ratio de 25 a 23 alumnos y alumnas por aula. Además, en Educación Secundaria Obligatoria, se implementa la doble tutoría en aquellos grupos que superen el número de 20 alumnos y alumnas.
Proyecto Ikaslab y digitalización
Durante este curso 2023-2024 se pone en marcha, además, el proyecto Ikaslab de nuevos espacios para la transformación pedagógica, con 26 aulas Ikaslab para la experimentación en otros tantos centros públicos. Se trata de espacios diáfanos y flexibles, dotados de mobiliario móvil y versátil además de dispositivos digitales, con los que llevar a cabo el proceso de aprendizaje. Es un proyecto que tiene como objetivo la experimentación de nuevos espacios para impulsar un aprendizaje más significativo, superando en muchas ocasiones el límite entre el aprendizaje formal y el informal. El profesorado que vaya a trabajar con su alumnado en estos espacios recibe una formación específica.
Dando continuidad al despliegue del Plan de Transformación Digital del Departamento de Educación, este curso se seguirá dotando a los centros públicos del equipamiento necesario para convertir en aulas digitales todas las aulas de entre 5º de Primaria y 2º de Bachillerato (cerca de 9.000 aulas). Estas aulas digitales se dotan de la tecnología imprescindible (panel interactivo, videocámara en el techo, ordenador vinculado al panel, micrófono) para la impartición de clases online, en el caso de que fuera necesario. Ya el pasado curso se concluyó con la digitalización de todas las aulas de entre 1º y 4º de Primaria de la red pública, con la instalación de 1.800 paneles interactivos.
Dentro de este proceso de transformación digital, el Departamento de Educación ha ofrecido formación al profesorado durante el pasado curso, con el objetivo de garantizar un uso eficaz de las nuevas tecnologías: 28.000 docentes, tanto de la red pública como de la concertada, han acreditado competencias digitales. El objetivo de la propuesta de digitalización en el sistema educativo es, por una parte, aprovechar las posibilidades que la tecnología brinda para el proceso de enseñanza y aprendizaje, y por otra, ayudar así a la adquisición, por parte del alumnado, de las competencias recogidas en el currículum, entre otras, la competencia digital. La digitalización ha venido para ayudar a los procesos de aprendizaje, a completar y apoyar la transformación pedagógica, sin que esto signifique que se vaya a aparcar a un lado el soporte analógico. Para dar respuesta a este reto, todos los centros –tanto públicos como concertados- ponen en marcha este curso su propio proyecto de digitalización.