Una sesión sobre educación afectivo-sexual inaugura el nuevo programa Jakitun de Emakunde
- La iniciativa pretende aportar elementos para el análisis al personal del Gobierno en relación a la prevención de la violencia machista
- Personas expertas advierten del peligro de la “pornosocialización” que está transformado las relaciones
Emakunde ha puesto en marcha el Programa Jakitun, una iniciativa que pretende aportar al personal político y técnico de diversas áreas del Gobierno Vasco, elementos para el análisis presentados por voces cualificadas en distintos temas relacionados con la prevención y atención de la violencia machista. Se ha puesto en marcha esta serie de encuentros esta mañana en Gasteiz con una primera sesión que ha abordado la educación afectivo sexual. La sesión ha contado con la participación de cuatro personas expertas que han compartido reflexiones sobre el tema desde distintos ángulos y han debatido sobre la educación sexual, la educación de la afectividad, la gestión de las emociones y su expresión de acuerdo al género, los modelos de feminidad y masculinidad, la diversidad sexual… Todos ellos “temas fundamentales a tratar en edades tempranas para construir personas responsables, relaciones igualitarias, libres de violencia machista y en un entorno de libertad y respeto”, tal y como ha dicho la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, en la apertura del acto.
Las personas expertas que han participado en la sesión de hoy han sido la socióloga especializada en violencia de género en adolescentes y jóvenes Carmen Ruiz Repullo, el miembro del equipo redactor y formador del programa de educación-afectivo-sexual Skolae Miguel Ángel Arconada, la psicóloga especializada en terapia sexual y experta en formación a profesionales del ámbito educativo, Martina González Veiga; y el doctor en sociología y filosofía, miembro de la Red de Jóvenes e Inclusión social, Lluis Ballester.
En la sesión, han puesto sobre la mesa temas como “el contexto de pornosocialización” que viven las y los jóvenes, con mensajes que “hacen creer a las chicas que la sexualidad es un valor que tienen que explotar para tener relevancia social y que las empuja hacia una “hipersexualización que las niega como personas y las cosifica”, tal y como ha advertido Carmen Ruiz Repullo. Mientras que el mensaje que se envía a las chicas es “tienes que agradar”, el que se envía a ellos es “tienes derecho a ser agradado”.
Lluis Ballester, por su parte, ha advertido de la fuerza socializadora de “la cultura de las pantallas” y la manera en la que el consumo de pornografía violenta contra las mujeres está incidiendo en las actitudes en las relaciones en la que hay una “retirada de la empatía, una percepción negativa sobre las mujeres y un rechazo de estas por su propio cuerpo”, entre otras consecuencias.
La sexóloga Martina González ha hablado del desconocimiento de los chicos de la sexualidad de las chicas y la necesidad de una educación sexual diversa; y Miguel Ángel Arconada, por su parte, ha señalado que vivimos “un momento clave en el que los chicos afirman su mascilinidad en relación a la forma en que viven su sexualidad”. Ha hablado de una sexualidad que transforma el deseo en derecho en el caso de los chicos, y que lleva a que “deseen tener mujeres accesibles, pero no presentes”. Todo ello, según las personas expertas, tiene consecuencias directas en las actitudes violentas hacia las mujeres.
Elgarresta ha anunciado que el programa Jakitun seguirá acercando la visión de personas profesionales expertas en distintas materias en siguientes sesiones que se desarrollarán durante el próximo curso. “Nos parece primordial contar con espacios de aprendizaje y de intercambio de saberes en un tema como el de la violencia contra las mujeres”, ha señalado Elgarresta, “porque no podemos olvidar la complejidad del fenómeno de la violencia machista”.
En relación a la educación sexual y la educación de la afectividad, la directora de Emakunde ha considerado que “son temas fundamentales a tratar en edades tempranas para construir personas responsables, relaciones igualitarias, libres de violencia machista y en un entorno de libertad y respeto”, y que es “importante ser conscientes de la manera en la que chicos y chicas se adentran en el mundo de las relaciones sexuales y cuáles son los valores que predominan en los mismos”. Sobre todo en un momento el que, en su opinión, “la pornografía se está adelantado a la educación sexual en muchos casos, una pornografía violenta con las mujeres, desprovista de empatía y que cosifica los cuerpos de las mujeres”.