La Estrategia de Seguridad del paciente 2030 de Osakidetza refuerza todas sus líneas de acción e incorpora dos nuevas: emergencias y prevención del suicidio
Su objetivo es seguir avanzando para ofrecer a la ciudadanía un mayor nivel de seguridad en la asistencia sanitaria, partiendo de los avances y la experiencia acumulados a través de las dos estrategias desarrolladas con anterioridad en Euskadi durante la última década
La Estrategia de Seguridad del Paciente de Osakidetza 2030 prevé reforzar todas las líneas de actuación desarrolladas en la última década en Euskadi, incorporando además dos nuevos ámbitos: los servicios de Emergencias y la prevención del suicidio.
Así lo han manifestado hoy la Directora de Osakidetza, Rosa Pérez, y el coordinador de programas de Salud y Seguridad del Paciente, Enrique Peiró, en la comparecencia parlamentaria para presentar este nuevo documento estratégico del Departamento de Salud del Gobierno Vasco.
Una herramienta cuyo objetivo es ofrecer a la ciudadanía un mayor nivel de seguridad en la asistencia sanitaria, partiendo de la experiencia acumulada y los avances logrados a través de las dos estrategias implementadas en Euskadi a lo largo de estos diez años, gracias al esfuerzo y la implicación de los y las profesionales de Osakidetza, según ha destacado Rosa Pérez.
La Directora de Osakidetza ha señalado que la seguridad del paciente, ha sido, es y va a seguir siendo nuestra prioridad, desde la premisa de que se trata de una carrera de fondo que requiere un esfuerzo de mejora continua y sensibilización permanente, y donde más allá de los progresos puntuales, hay que mirar también a medio y largo plazo para valorar los resultados.
Así, además de los dos nuevos campos de actuación incorporados, Osakidetza mantendrá el resto de líneas de acción recogidas en las anteriores estrategias y que conciernen, entre otros, a ámbitos como:
- La seguridad en los procesos de la gestación, del parto y del puerperio
- La cirugía segura, donde se ha generalizado la utilización del listado de verificación (checklist) en la actividad quirúrgica.
- Las Urgencias, donde se ha consolidado un grupo estable referente en materia de seguridad.
- La notificación de incidentes sin daño a través del Sistema de Notificación y Aprendizaje en Seguridad del Paciente (SNASP).
- La gestión de los eventos adversos.
- La identificación inequívoca de pacientes.
- La implicación de pacientes, sus familias y personas cuidadoras.
- La protección radiológica.
- La seguridad transfusional.
- El uso seguro de
- La prevención y el control de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS), un ámbito donde ha habido avances sustanciales, como es el caso de los programas de seguridad desarrollados en las Unidades de Cuidados Intensivos: Bacteriemia Zero, Neumonía Zero y Resistencia Zero.
