El Lehendakari asegura que la empresa familiar es “seña de identidad” de Euskadi y modelo de referencia “para nuestra sociedad”
- Iñigo Urkullu ha clausurado la Asamblea general que ha celebrado la Asociación de Empresa Familiar de Euskadi-AEFAME en la Bodega Valdemar de Oion
- En este foro ha vuelto a destacar “la valentía” de las personas emprendedoras por intentar sacar adelante un proyecto “independientemente del resultado obtenido”
El Lehendakari ha sido el encargado de clausurar este mediodía la Asamblea general que ha celebrado la Asociación de Empresa Familiar de Euskadi-AEFAME, en la Bodega Valdemar de la localidad alavesa de Oion, a donde ha acudido acompañado de la Consejera Arantxa Tapia. En este foro ha asegurado que la empresa familiar es una seña de identidad de “nuestro país” que simboliza la idea de empresa entendida como un proyecto común, y modelo de referencia para “nuestra sociedad”.
“Empresas que un día fueron una idea y que hoy, gracias a mucha dedicación y sacrifico, son negocios solventes, rentables, y que ofrecen trabajo a muchas personas. Empresas que nacieron como un negocio familiar y que han mantenido ese espíritu a través del relevo generacional”- ha dicho.
El Lehendakari ha aprovechado otro momento de su intervención para volver a poner en valor “la valentía” de las personas emprendedoras por intentar sacar adelante un proyecto “independientemente del resultado obtenido”. Así, ha asegurado que hace falta mucho valor para dar ese paso adelante y “explicar a tu familia que vas a asumir ese riesgo. Que vas a tratar de desarrollar esa idea que barrunta en tu interior desde hace años. Que vas a buscar financiación para hacerlo y que tu vida personal se va a ver condicionada, que va a ser sacrificada. Al menos hasta cierto punto”.
En este punto, ha indicado que Euskadi necesita mujeres y hombres “que apuesten y lo intenten”, porque en su opinión esta es una de las claves de “nuestro desarrollo y, por tanto, del bienestar de todos”.
Ha finalizado indicando que contar con pequeñas, medianas y grandes empresas comprometidas con el entorno, competitivas e innovadoras, es también un valor, y ha ofrecido “la mano tendida” de las instituciones para impulsar el emprendimiento.