
El comercio vasco es un sector basado en micropymes, experimentado y feminizado que debe seguir dando pasos hacia la necesaria transformación digital
El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, acompañado de la directora de comercio, Elena Moreno, ha presentado hoy el Barómetro del comercio minorista vasco 2021 realizado desde el Observatorio del Comercio de Euskadi, Enfokamer. Se trata de un estudio que se ha ido adaptando desde 2010 y que cuenta con aportaciones importantes. Por primera vez, el Barómetro del comercio se ha incorporado a la estadística oficial del Gobierno Vasco, “gracias a la apuesta del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo por actualizar el planteamiento metodológico con el objetivo de analizar, describir y monitorizar el sector comercial en Euskadi con el mayor rigor”.
Características de los establecimientos comerciales y del empleo
Se trata de un sector experimentado y de pequeño tamaño, con una antigüedad media del establecimiento de 24 años y un tamaño medio de 126 metros cuadrados. Hablamos de un sector compuesto por micropymes en un 95%, con un 71% que ocupa a 1 o 2 personas y solo el 4% supera las 10 personas empleadas. En lo relativo al empleo se trata de un sector feminizado con 7 trabajadoras de cada 10 empleados. Asimismo, casi el 67% de las personas empleadas cuenta con más de 45 años. El 54% de los establecimientos comerciales son locales en alquiler y el 45,5% en propiedad. El alquiler medio se cifra en 1.919 euros al mes. Respecto a horarios comerciales, el 72% de los comercios ofrece un horario partido, y el 85,3% de los comercios no abre al público en domingo o festivo. A este respecto, solo un 4% del sector se manifiesta partidario de la apertura en domingos o festivos.
Relación del comercio con las nuevas tecnologías
Lo que más destaca es la presencia de las TPV, es decir, una CPU con pantalla unida a caja registradora con la que cuenta el 86% de los comercios. El 87% dispone de Internet, un 65,5% utiliza software de gestión y un 45,7% un Smartphone o tablet. Prácticamente todos los comercios admiten cobro en efectivo y con tarjeta de crédito, el 30% admite el pago con móvil y un 15,5% el bizum. Respecto a las ventas online, un 14,5% del comercio afirma vender a través del canal online.
Percepción de volumen de negocio y acceso a las ayudas
La percepción de ventas de 2021 respecto a 2020 mantienen un ligero retroceso. Sobre todo, se ve condicionado por el sector de la alimentación que había sufrido un despegue en 2020. Respecto a las ayudas de la administración, 3 de cada 10 comercios dicen haberse acogido a ellas, con gran diferencia entre sectores. Mientras solo el 13,5% del sector de alimentación ha optado a ayudas, en comercio de artículos de moda supera el 63%.
Relación del comercio con su clientela
Los comerciantes consideran que la clientela valora por encima de todo, la atención personal, seguida del producto en sí mismo, y en tercer lugar, el precio. Respecto al idioma que utilizan con la clientela, el estudio concluye que la mitad del comercio vasco se siente capacitado para atender en euskera, mientras que un 44% afirma tener dificultades para hacerlo, porcentaje que se incrementa según sea menor el tamaño del comercio. Los comerciantes estiman que de media un 29% de su clientela elige el euskera para comunicarse.
La sostenibilidad medioambiental
7 de cada 10 comercios afirman haber llevado a cabo alguna iniciativa medioambiental en 2021, entre las que destacan la reducción de bolsas de plástico, el reciclado de embalajes y en menor grado el uso de energías de bajo consumo o de productos de km0.
“Este barómetro del comercio” ha explicado el Consejero “es un nuevo análisis que sumamos al reciente diagnóstico del comercio de Euskadi, que nos sirve para cimentar la Estrategia vasca de comercio 2030. Las conclusiones del barómetro y del diagnóstico nos muestran las tendencias del comercio hacia la necesaria digitalización y omnicanalidad con la tecnología en constante evolución. Las tiendas deben poder mantener su identidad local, pero siendo capaces de adaptarse a la transición tecnológica e incorporándola en la experiencia del cliente”.