
Ya está en el mercado el Pimiento de Gernika con Eusko Label, un dulce bocado fruto del mimo en su producción
• La superficie cultivada aumentó ligeramente el pasado año, cuando las 19 personas productoras que explotan este producto comercializaron un total de 361.870 docenas de Pimientos, de las que más de la mitad llegaron al mercado bajo el distintivo Eusko Label.
• Las exigencias organolépticas de los Pimientos de Gernika con Eusko Label y el sistema de producción, con la recolección en el punto óptimo de desarrollo, hacen de este producto una delicatessen culinaria que ocupa un lugar privilegiado en la gastronomía vasca.
Comienza la campaña hortícola de verano y en el mercado se pueden encontrar ya productos de esta temporada, alimentos genuinos que crecen respetando los ciclos de la naturaleza. Entre ellos, se encuentra el Pimiento de Gernika, un alimento autóctono cuya producción se prolonga desde mayo hasta octubre y que ha encontrado un espacio importante en los paladares más exigentes. Los mejores ejemplares se comercializan bajo el sello Eusko Label, lo que garantiza a las personas consumidoras la calidad superior, el origen y la autenticidad del producto amparado bajo su marca.
Caracterizado por su reducida longitud, entre 6 y 9 centímetros, su pedúnculo fino y largo y su color verde medio con un ligero brillo, este pequeño pimiento cuenta también con el distintivo europeo de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Esta identificación acredita a los productos cuya reputación y cualidades están ligadas su origen geográfico y que cumplen unos requisitos establecidos en un Reglamento comunitario sobre regímenes de calidad de productos agrícolas y alimentarios.
El pasado año, la superficie cultivada, con cuatro hectáreas y media, superó ligeramente la del ejercicio anterior y la producción de Pimientos de Gernika alcanzó un total de 361.870 docenas de las más de la mitad alcanzaron la calidad óptima para ser comercializados con la acreditación de Eusko Label. Estos llegan al mercado en envases de dos docenas que son empaquetados durante la misma jornada de la recogida de los pimientos y son fácilmente identificables por la marca Eusko Label. Así, se garantiza la autenticidad del producto ya que, debido a la gran aceptación que tiene el Pimiento de Gernika y a la notoriedad que ha obtenido estos últimos años, se ha favorecido la utilización fraudulenta de su nombre.
Unas características que hacen del Pimiento de Gernika un producto singular
Aunque el origen del pimiento hay que buscarlo en América y que su llegada a la península no se produjo hasta después del descubrimiento de este continente, el Pimiento de Gernika se ha convertido en un producto típico de nuestra tierra, en la que ha encontrado las cualidades necesarias para adaptarse tanto a las necesidades agroclimáticas como a los gustos de nuestros paladares. Adquiere el nombre genérico de Gernika, pero el requisito geográfico es bastante amplio ya que la exigencia es que se produzca en zonas de clima Atlántico del País Vasco con un índice de evaporación superior a 585 mm. Este baremo alcanza a la totalidad de los territorios históricos de Bizkaia y Gipuzkoa y buena parte del de Araba.
Pero las características climáticas y del terreno no son lo único que aporta un valor especial al Pimiento de Gernika. Gran parte de su singularidad se debe al proceso productivo tradicional, al cuidado que con mimo reciben de los y las baserritarras. La recolección se realiza de forma manual y escalonada, efectuando tantas pasadas como sean precisas para recoger cada fruto uno a uno, de forma delicada para no dañarlo y en el punto de desarrollo óptimo para su comercialización. De esta forma el pimiento se recolecta en su periodo joven y verde, sin dejarlo madurar, con lo que se garantiza su ternura, sabor suave y piel fina para limitar la posibilidad de que durante su elaboración culinaria se cree lo que se conoce con el término de “gabardina”.
Con todas estas características, el Pimiento de Gernika se ha convertido en un producto de elaboración sencilla que es indispensable en la gastronomía vasca. Este año, después del parón registrado por la pandemia de la COVID-19, regresa también con fuerza a los restaurantes vascos, un canal muy importante en la comercialización de un producto que año tras año cumple con su cita en los mercados y que a partir de ahora podremos disfrutar en toda su temporalidad.