El Lehendakari reconoce que el reto demográfico tiene riesgos y amenazas, pero también ofrece una excelente oportunidad
- El Lehendakari avanza nuevas propuestas para hacer frente al reto demográfico
El Parlamento Vasco ha dedicado un Pleno Monográfico a las prioridades y las iniciativas más importantes de la Estrategia Demográfica que estará en vigor una década. En el marco de este Pleno, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha realizado un diagnóstico general de la situación, ha resumido el trabajo realizado desde el inicio de la legislatura y ha aprovechado para avanzar nuevas propuestas para hacer frente al reto demográfico.
Euskadi, junto con el Estado español e Italia, se encuentra entre los países europeos con las tasas de natalidad más bajas. Este enfoque, en opinión de Iñigo Urkullu, es sin duda problemático, pero también tiene una vertiente de oportunidad. “Es una buena oportunidad para reforzar la innovación, impulsar la cooperación interna y externa y profundizar en nuestro modelo de desarrollo humano sostenible, abriendo más y mejores oportunidades a las generaciones más jóvenes”, ha señalado.
Así, ha apuntado que, en Euskadi, el Reto demográfico significa la necesidad de actuar sobre cinco grandes ejes que estructuran la Estrategia que el Gobierno Vasco ha planteado: emancipación de las personas jóvenes; construcción de proyectos de familia; vida autónoma y plena de las personas mayores; inserción migratoria; y revalorización rural.
Diagnóstico general
En su intervención, el Lehendakari ha reconocido que la situación demográfica en Euskadi no es buena, al igual que en el Estado o en el conjunto de la Unión Europea. En Euskadi, el descenso de la natalidad, la emancipación tardía, el retraso en la edad de la maternidad y la mayor esperanza de vida, han derivado en un envejecimiento de la población.
Un progresivo cambio cultural y de mentalidad modificó, además, la escala de prioridades en el desarrollo de los proyectos de vida en el ámbito personal, profesional o familiar. En este sentido, Urkullu ha indicado que esta nueva realidad ha sido favorecida por motivos que son claramente positivos. “Me refiero al reconocimiento y ejercicio efectivo del derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, la mayor incorporación al mercado de trabajo y la participación en la vida pública. Me refiero, también, a la universalización del derecho a la salud, la educación y los servicios sociales”, ha matizado. Todo ello ha posibilitado una conciencia de toma de decisiones individuales por encima de hábitos sociales y culturales heredados.
Este conjunto de factores se ha traducido en una brusca caída de la natalidad, más intensa en Euskadi que en el resto de la Unión Europea.
La edad media de emancipación de la juventud vasca es de 30,2 años, aunque las personas de 18 a 29 años consideran como edad ideal para emanciparse los 24 años y medio. Las dificultades de las personas jóvenes para emanciparse constituyen un factor clave para el retraso en la construcción de proyectos de familia y en la edad para tener el primer hijo o hija. Esta realidad influye, a su vez, en los bajos datos de natalidad y dificulta el reemplazo poblacional, tanto para responder a las necesidades del mercado laboral, como para el sostenimiento de los sistemas de solidaridad intergeneracional. La edad media con la que las mujeres vascas tienen su primer hijo o hija es de 32,6 años frente a la edad media europea de 29,2.
Resumen de trabajo desarrollado
En este contexto, el Gobierno Vasco elaboró e impulso una Estrategia vasca 2030 en esta materia de carácter interdepartamental, interinstitucional y social.
Desde principios de 2021, el Gobierno impulsó un proceso de trabajo con carácter interdepartamental que se extendió hasta el mes de junio. A partir de ese momento, el proceso fue compartido con las Diputaciones Forales. Esta segunda parte se extendió hasta noviembre de 2021. El 14 de diciembre el “Documento de trabajo” resultante fue presentado en los Consejos de Gobierno, tanto de las Diputaciones Forales como del Gobierno Vasco, para su conocimiento. Estos documentos fueron remitidos al Parlamento Vasco y EUDEL y fueron puestos a disposición pública.
Según el Lehendakari, este debate monográfico constituye una buena oportunidad para completar el proceso participativo abierto a final del año pasado. “Nuestra previsión, una vez conocidas las aportaciones de hoy, es proceder a su valoración e incorporación a la propuesta de Estrategia”, ha añadido.
El objetivo es que esta Estrategia interinstitucional pueda contar este mes de junio con una aprobación definitiva en las distintas instituciones vascas.
Enfoque 2030 de la Estrategia vasca del Reto demográfico
En el documento se identificaron, por una parte, aquellas iniciativas en marcha y cuya profundización sigue siendo necesaria; por otra, aquellas de nuevo cuño que deben articularse para posibilitar un cambio de tendencia en el declive demográfico.
Así, el Lehendakari ha presentado algunas de las nuevas iniciativas, de las cuales ha destacado cuatro propuestas:
- Primera. Articular una ayuda directa de 200 euros al mes por hijo o hija a cargo hasta los tres años, en línea con los “Programas de los 1.000 primeros días” promovidos por UNICEF.
- Segunda. Habilitar programas de préstamos subsidiados o sin intereses y de devolución a largo plazo para proyectos de emprendimiento, formación o vivienda para jóvenes.
- Tercera. Garantizar la gratuidad en la etapa de 0-2 años reforzando el Consorcio Haurreskolak.
- Cuarta. Incorporar la perspectiva demográfica en la elaboración de normas, estrategias, planes o programas de inversión, modificando la Ley 8/2003 sobre el procedimiento de elaboración de disposiciones de carácter general.
El Lehendakari Urkullu ha remarcado que la apuesta es impulsar un sistema de ayudas sostenido y sostenible que cree un marco de condiciones favorables, tanto para la emancipación como para que las familias tengan los hijos o hijas que desean, cuando lo desean, sin retrasos forzados por la falta de condiciones.
“En definitiva, el primer objetivo de esta Estrategia es promover un cambio en la tendencia negativa tanto en la edad de emancipación como en las tasas de natalidad para transitar hacia un escenario de recuperación demográfica. El segundo es que este cambio de tendencia y las actuaciones que lo impulsen sean sostenidas y sostenibles también en el largo recorrido”, ha señalado.