Más de 13.000 personas y/o familias se beneficiaron en 2020 de los ocho programas desarrollados dentro del ‘Fondo Inor atzean Utzi Gabe’
- Otras más de 63.000 recurrieron a las Ayudas de Emergencia Social, de las cuales el 55% fueron mujeres
- Artolazabal pone en valor la respuesta ofrecida “gracias a un trabajo de ‘auzolana’, de colaboración”
- Seis de los programas impulsado siguen activos en 2021 y uno de ellos, ‘Aukerak Suspertzen’, adquiere ya vocación de permanencia
Vitoria-Gasteiz, 17/03/2021
Más de 13.000 personas y/o familias se beneficiaron en 2020 de los ocho programas desarrollados dentro del Fondo COVID Inor atzean Utzi Gabe, que surgió para dar respuesta a situaciones de riesgo, exclusión y/o pobreza derivadas o agravadas por el Covid 19; y otras más de 63.000 de las Ayudas de Emergencia Social, que fueron complementadas por la misma razón, según ha destacado hoy Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad del Gobierno Vasco.
“Desde la comisión contra la exclusión de la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi, detectamos algunas necesidades, así que nos pusimos manos a la obra, ideando programas para hacerles frente”, ha señalado la consejera, quién ha estado acompañada por representantes de las más de cuarenta entidades sociales que han participado en los ocho programas impulsados desde Inor Atzean Utzi Gabe. “Gracias a un trabajo de auzolana, de colaboración, hemos sido capaces de potenciar servicios útiles que ya existían y poner en marcha iniciativas desde cero”.
En el acto, también han participado Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria-Gasteiz y presidente de EUDEL, y Mikel Barturen, coordinador de Sareen Sarea, la red del Tercer Sector Social de Euskadi. Urtaran ha subrayado la importancia mayúscula que durante la pandemia está teniendo la colaboración interinstitucional y con el Tercer Sector Social. Según los datos del Observatorio del Tercer Sector Social, en Euskadi hay casi 4.000 organizaciones con más de 38.500 personas empleadas y casi 160.000 voluntarias, “pero no se trata únicamente de cifras, sino que hablamos de un sector que contribuye de manera muy especial al avance y mejora del bienestar y la calidad de vida de nuestra sociedad”.
El alcalde de Vitoria-Gasteiz ha resaltado que “un eficaz modelo de gobernanza pública debe basarse necesariamente en estrategias de colaboración múltiples: con la ciudadanía, con el tejido económico y por supuesto con el Tercer Sector Social”. “Con su ayuda -ha añadido- podremos seguir haciendo frente a la pandemia protegiendo nuestra salud, cuidando a las personas sin dejar a nadie atrás y apoyando nuestra economía”.
Por su parte, Mikel Barturen ha enfatizado que la comisión mixta de exclusión dependiente de la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi “ha sido un espacio de interlocución, de trabajo en equipo, facilitador de la coordinación interdepartamental e incluso interinstitucional, en el que se han expuesto problemas y necesidades, a las que se han buscado respuestas de manera conjunta y colaborativa, ilustrando una buena práctica de diálogo civil”.
La consejera Artolazabal ha explicado el impacto de los ocho programas surgidos de ese fondo Covid Inor Atzean Utzi Gabe:
- Aterpeak: programa que, durante el confinamiento, habilitó lugares para acoger a personas sin hogar en las tres capitales: atendió a 1.635 personas, y se dispensaron 978 kit de prendas y 62 kits de material escolar.
- Guztion Artean: red de solidaridad organizada para poder canalizar la ayuda: 1.561 personas voluntarias realizaron 2.295 intervenciones como compra de medicamentos, comida o productos de higiene; recogida de basura; realización de trámites y gestiones; etc.
- ADI: ofrece apoyo psicológico a personas que debido al estado de confinamiento y alarma han visto acentuado su malestar emocional, especialmente, personas mayores. Son 511 las personas que fueron atendidas de forma directa o indirecta en 2020.
- Betirako: servicio profesional de acompañamiento al duelo de personas que han perdido a algún familiar durante el confinamiento. En 2020, 402 personas o familias, fueron atendidas.
- Azken Sarea Indartzen: supone una última red para dar cobertura a las necesidades básicas de personas y familias con falta de recursos, que no pueden acceder a las Ayudas de Emergencia Social ni la Renta de Garantía de Ingresos. En 2020, se repartieron 7.621 prestaciones.
- Erdu: programa de intervención de proximidad en adicciones, que atendió el año pasado a 832 personas, en unidades móviles y de forma telemática.
- Lehen Urratsa: incorpora la puesta en marcha de itinerarios desde los recursos de alojamiento y acompañamiento social de las personas sin hogar que fueron acogidas en refugios durante el confinamiento. En 2020, fueron atendidas 694 personas.
- Aukerak Suspertzen: Programa de refuerzo educativo extraescolar para alumnado afectado por la brecha digital, que atendió en 2020 a 928 familias -un tercio de ellas, monomarentales- y, en total, a 1.114 niños y niñas.
“Estoy orgullosa de cada uno de los ocho programas impulsados desde este fondo, porque con ellas, hemos llegado a personas con nombres y apellidos. Personas con proyectos de vida y anhelos de futuro que no deben verse truncados por la pandemia” ha explicado Artolazabal.
En 2021, cinco de los programas incluidos en el fondo contra las consecuencias sociales de la pandemia, continúan, gracias a partidas destinadas a entidades sociales por valor de 8,6 millones. A ellos hay que añadir los 1.3 millones del programa contra la brecha digital escolar Aukerak Suspertzen, que adquiere vocación de permanencia en la dirección de Infancia y Familias.
Ayudas de Emergencia Social
La consejera también ha recordado el impulso que en marzo pasado se le dio a las Ayudas de Emergencia Social. “Ampliamos en 16 millones de euros las AES para poder dar aire a los servicios sociales de base y atender las situaciones de necesidad más urgentes”.
En 2020, fueron más de 68.000 las solicitudes recibidas por los servicios sociales de base llegando a más de 63.000 personas, de las cuales, el 55% -más de 35.000- eran mujeres; y más de 18.000, personas menores de 15 años.
Si el año pasado el incremento por causa de COVID fue de 16 millones de euros, en 2021 el aumento es de 15, según ha recordado Artolazabal.