El Hospital Universitario Cruces incorpora un tercer acelerador para radioterapia oncológica y una nueva resonancia magnética para diagnóstico
- El Lehendakari Iñigo Urkullu se ha reunido con profesionales del servicio de Oncología Radioterápica y Radiodiagnóstico del centro y ha visitado estos equipos de última generación, cuya instalación, con una inversión de 4,5 millones de euros, se enmarca en el proceso de mejora continua del diagnóstico y los tratamientos a los y las pacientes de Osakidetza
El Lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, junto a la Consejera de Salud, Nekane Murga, ha visitado esta mañana los dos nuevos equipamientos de última generación incorporados en el Hospital Universitario Cruces. Se trata de un tercer acelerador lineal para Oncología Radioterápica, fruto del acuerdo con la Fundación Amancio Ortega, y de una nueva resonancia magnética para Radiodiagnóstico.
Según ha subrayado el Lehendakari, estos nuevos equipos, que han supuesto una inversión de cerca de 4,5 millones de euros, se enmarcan en el proceso de mejora continua del diagnóstico y los tratamientos que Osakidetza ofrece a sus pacientes.
El nuevo acelerador lineal para Oncología Radioterápica se suma a los dos con los que ya contaba Cruces, y es el tercero de los cinco que prevé en toda Euskadi el acuerdo firmado en abril de 2017 entre el Gobierno Vasco y la Fundación Amancio Ortega, que supone una inversión de 14.700.000 euros destinados a mejorar el equipamiento de la sanidad pública vasca para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oncológicas. Previamente, se pusieron en marcha uno similar en el Hospital Universitario Donostia y otro también en Cruces. Los dos restantes se instalarán en el Hospital Universitario Basurto y en el Hospital Universitario Araba (Txagorritxu), a los que hay que sumar un mamógrafo para el programa de screening de cáncer de mama.
Según ha destacado el propio Lehendakari, se trata de un paso más en “la apuesta decidida de nuestro Gobierno por la prevención y la detección precoz del cáncer”, reflejada en el despliegue del Plan Oncológico de Euskadi 2018-2023, o la extensión del programa de cribado poblacional de cáncer de cérvix, que ya está completado en Araba y Gipuzkoa, y en fase de implantación en Bizkaia. De hecho, la detección precoz a través de la implantación de los programas de cribado de cáncer de mama, colon y cérvix sigue siendo una prioridad del Departamento de Salud y de Osakidetza, que ya se ha traducido en un incremento de las tasas de supervivencia y de la calidad de vida de las personas con enfermedades oncológicas, principal causa de muerte en Euskadi.
El nuevo acelerador lineal que va a incorporar el Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Cruces gracias a la Fundación Amancio Ortega constituye, frente a los aceleradores convencionales, una versátil plataforma integrada de Radioterapia y Radiocirugía guiada por imagen, que puede tratar tumores y tejidos en movimiento con unos niveles de precisión y velocidad sin precedentes. De hecho, es el acelerador lineal más preciso, fiable y completo que existe en la actualidad y, al igual que los otros dos ya instalados, permite reducir los efectos secundarios a los y las pacientes, abriendo un amplio abanico de nuevas opciones terapéuticas en el paciente oncológico con enfermedad localizada y/o oligometastásica, y alcanzando unos elevados índices de control local con mínima morbilidad.
En este sentido, gracias a una imagen tridimensional (CT 3D) el nuevo acelerador posiciona automáticamente al paciente, lo que permite realizar un tratamiento de gran precisión geométrica y dosimétrica sobre el área a radiar, manteniendo una excelente fiabilidad, precisión y calidad.
Está previsto que, con los tres aceleradores, se puedan tratar alrededor de 1.500 pacientes al año.
En cuanto a la nueva resonancia magnética que se incorpora al servicio de Radiodiagnóstico de Cruces, que anualmente realiza en torno a 12.000 resonancias, cabe destacar su calidad de imagen, que permite distinguir con mayor precisión entre lesiones benignas y malignas, lo que se traduce en un diagnóstico más precoz y exacto. En este sentido, este equipamiento mejora, por ejemplo, la detección de tumores cerebrales primarios y metastásicos, así como la capacidad de ver los tumores más pequeños de la próstata. Al mismo tiempo, y desde el punto de vista asistencial, el paciente gana en comodidad al obtener una calidad de imagen a alta resolución en un menor tiempo.
Este nuevo equipo, que incluye mecanismo de ahorro energético, ofrece aplicaciones para cardiología, neurología, ortopedia, evaluación cuantitativa no invasiva del hígado y riñón, urografía, angiografía, próstata, mama, etc.