El Gobierno Vasco aprueba el “Plan de Convivencia y Derechos Humanos 2017-2020” con la incorporación de 26 aportaciones (Consejo de Gobierno 10-10-2017)
En el proceso de recogida de aportaciones han sido tomadas en consideración 26 propuestas y se han incorporado 63 cambios
El Encuentro Social es el objetivo estratégico de este plan. Representa el más alto valor de una sociedad democrática: alcanzar una convivencia conciliada
El plan proyecta una actuación integral hasta 2020 que responde tanto a la agenda del final de la violencia de ETA como a los retos emergentes de la convivencia
Su programa de actuación incluye 14 iniciativas, estructuradas en tres escenarios: pasado, presente y futuro
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el “Plan de Convivencia y Derechos Humanos 2017-20” incorporando en él 26 propuestas fruto de un proceso de recogida de aportaciones. El objetivo estratégico de este plan es el “Encuentro Social” basado en el consenso sobre el valor superior de los derechos humanos y de la dignidad humana que los fundamenta. En el documento se recoge un programa de actuación estructurado en tres escenarios (pasado, presente y futuro) e incluye 14 iniciativas, a través de las cuales se pretende dar respuesta a la agenda del final de la violencia de ETA como a los retos emergentes de la convivencia.
El pasado 4 de abril, la Secretaría General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación presentó la propuesta de este plan. A partir de ese momento, quedó abierto un periodo de tres meses para la presentación de aportaciones al mismo por parte de los grupos parlamentarios, la red asociativa y la propia ciudadanía.
En este proceso se han registrado 10 documentos de observaciones y propuestas al Plan por parte de la Diputación Foral de Álava, grupos parlamentarios, las asociaciones de víctimas AVT y COVITE; las fundaciones Fernando Buesa y Egiari Zor; el Foro de Asociaciones; y dentro del Gobierno Vasco, la Secretaría General de Acción Exterior.
La gran mayoría de las aportaciones recibidas tiene un carácter constructivo y positivo que se sitúa en línea con la orientación general del Plan. Al final de este proceso han sido tomadas en consideración 26 propuestas y se han incorporado 63 cambios.
MODIFICACIONES
Entre las modificaciones más significativas cabe destacar dos: una de ellas tiene que ver con la agenda del final de la violencia; y la otra con la agenda de los retos emergentes de la convivencia.
- La primera de estas dos modificaciones se presenta como respuesta a la aportación hecha por la AVT, aunque de un modo indirecto también responde a algunas de las preocupaciones que han expresado Covite, la Fundación Fernando Buesa, el PP o la Fundación Egiari Zor. La AVT presentó un documento con una introducción y distintas aportaciones puntuales. El Gobierno Vasco ha atendido y tomado en consideración estas aportaciones dando una respuesta global a todas ellas, mediante la inclusión de un nuevo apartado IV en la introducción del Plan.
Este nuevo apartado se presenta como un reflejo explícito de clarificación de los compromisos que asume el Gobierno Vasco en el tratamiento de las políticas de víctimas de signo diferente. Pueden resumirse en dos: por un lado, un compromiso con “el principio de igualdad y no discriminación entre víctimas de vulneraciones de derechos humanos”; por otro, el compromiso de rechazo de “cualquier forma de justificación legitimadora del terrorismo”, o “equiparación legitimadora sobre las causas de victimación entre unas y otras víctimas”
- La segunda modificación significativa tiene que ver con lo que el propio plan denomina “agenda de los retos emergentes de la convivencia”. En el conjunto de las aportaciones recibidas debe destacarse que, a diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, un buen número de las sugerencias y propuestas se han dirigido a este ámbito. De este modo, varias de las entidades y personas que han realizado aportaciones han sugerido recoger de forma expresa el compromiso con el nuevo marco de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
Esta sugerencia se ha tomado en consideración y se ha incorporado en la introducción del plan y en los puntos “2.4.3. Futuro. Los nuevos retos de la convivencia” y en el punto “2.5.7. Cultura de convivencia y derechos humanos. Reto estratégico”. En definitiva, el Gobierno vasco reafirma su alineamiento “con la estrategia europea para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, Europa 2020, y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 con los que el Gobierno Vasco está comprometido en el conjunto de su programa de gobierno. En esta área y de manera muy especial con el objetivo 16.
Con respecto al anterior, este plan pasa de denominarse Plan de Paz y Convivencia, a Plan de Convivencia y Derechos Humanos. La convivencia vinculada a los derechos humanos representa una formulación que, sin olvidar los retos pendientes, busca una mejor adaptación a los desafíos emergentes en un mundo cambiante y rodeado de incertidumbres.
En el contexto actual y desde el punto de vista de la convivencia, el plan destaca las tareas relevantes y pendientes: el final ordenado de la violencia (desaparición-disolución de ETA, y la clarificación y reflexión crítica sobre el pasado), el reconocimiento y reparación de todas las víctimas, la memoria crítica del pasado, la política penitenciaria, los nuevos retos de los derechos humanos…
Han pasado seis años desde el anuncio del final del terrorismo. El desarme de ETA es ya un objetivo de este plan que ha sido logrado. Es preciso todavía cerrar heridas sobre el pasado, resolver problemas pendientes en el presente y consolidar una cultura de convivencia democrática para el futuro. Un plan estratégico como el que hoy ha sido aprobado es una herramienta necesaria para contribuir a un futuro mejor.
El Encuentro Social es el objetivo estratégico de este plan. Representa el más alto valor de una sociedad democrática: alcanzar una convivencia conciliada. El Encuentro social se basa en el consenso sobre el valor superior de los derechos humanos y de la dignidad humana que los fundamenta. Hace referencia a una convivencia con memoria cuando mira a la agenda pendiente del pasado, y a una convivencia solidaria cuando mira a los retos emergentes.
ESTRUCTURA DEL PLAN
El Plan de Convivencia y Derechos Humanos se estructura en tres grandes apartados. En primer lugar, el Marco General que se configura con el diagnóstico y las bases. La segunda parte se titula Herramientas de acuerdo básico y presenta un catálogo de principios y propuestas pensados para compartir un itinerario de consenso sobre convivencia y derechos humanos. La parte tercera del plan se adentra en el programa de actuación que incluye 14 iniciativas traducidas en acciones concretas, junto a otras dos de carácter operativo. Estas 14 iniciativas están organizadas en tres escenarios: pasado, presente y futuro.