
Personas expertas debaten sobre los retos actuales ante la trata con fines de explotación sexual de mujeres y menores
Organizada por el Ararteko y Emakunde en el marco del Foro para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2016, se celebra hoy en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz una jornada sobre trata de mujeres y menores, en la que participan personas expertas en la materia de los ámbitos jurídico, político, policial, universitario y de las ONGs y que está dirigida a profesionales que trabajan para erradicar esta forma de violencia.
En la inauguración, la Directora de Emakunde Izaskun Landaida, ha señalado que la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual debe ser abordada desde un enfoque de derechos humanos, y también desde un enfoque de género y multicultural, y ha remarcado la importancia de la “labor conjunta y coordinada” entre instituciones y otros agentes para acabar con esta manifestación de violencia cntra las mujeres. Landaida ha recordado que Emakunde apoya la “atención integral de las víctimas desde el momento en el que son identificadas como tales”.
Por su parte, el Ararteko Manuel Lezertua, ha señalado que la trata de seres humanos con fines de explotación sexual “es una virulenta expresión de la violencia contra las mujeres y es, sin duda, una manifestación más de la desigualdad universal y estructural que existe todavía entre mujeres y hombres en el mundo” y ha apuntado que espera que la jornada suponga “ un punto de partida para sensibilizar a la sociedad y a las instituciones, intercambiar visiones desde distintas perspectivas profesionales, territoriales y desde distintas disciplinas o ámbitos de intervención y establecer bases para una colaboración futura “.
Los objetivos de la jornada son analizar las causas del fenómeno universal de la trata como vulneración sistemática de los derechos humanos de las mujeres y niñas; conocer la legislación aplicable en materia de trata de seres humanos en el Estado español y en el ámbito internacional; comprender el impacto de la trata en las vidas de las víctimas, e identificar los desafíos y los retos actuales en la atención integral a mujeres y niñas víctimas de trata.
Gian Luca Esposito, Jefe de Servicio del Consejo de Europa, ha presentado la ponencia marco en la que ha dado cuenta del Convenio del Consejo de Europa de 2005 sobre la lucha contra la trata de seres humanos. Por su parte, la Magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Inmaculada Montalbán, y Luis Lafont, Fiscal adscrito al Fiscal de Sala Coordinador de Extranjería, han hablado del estado de la cuestión en el Estado español y a nivel internacional.
En la jornada se ha tratado el tema también desde la perspectiva de género y de los derechos humanos con las intervenciones de la profesora de Antropología Carmen Meneses y de la trabajadora social e integrante del Colectivo Caminando Fronteras, Montserrat Sánchez, en un amesa moderada por la periodista y profesora de periodismo Lucía Martínez Odriozola.
También se ha abordado la trata desde el punto de vista policial, con una mesa redonda que ha sido coordinada por el viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Zubiaga Nieva, y en la que han participado el Jefe del Área de delitos contra las personas de la Sección Central de Investigación Criminal y Policía JudiciaL de la Ertzaintza, Hugo C. Prieto Adámez; el Inspector-Jefe, Jefe del Centro de Inteligencia de la UCRIF Central del Cuerpo Nacional de Policía, José Nieto Barroso; y el Capitán, Jefe de la Sección contra la Trata de Seres Humanos, de la Unidad Técnica de Policía Judicial, de la Guardia Civil, Vicente Calvo Vinagre.
La jornada ha continuado por la tarde con dos mesas redondas sobre los desafíos actuales en la persecución del delito y sobre la intervención social con las víctimas de trata.
La Trata de Seres Humanos es un fenómeno de preocupantes dimensiones a nivel mundial, que constituye una de las más sangrantes formas de reducción del ser humano a simple mercancía y representa una de las violaciones más graves de los derechos humanos. La Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual, especialmente de mujeres y de niñas - sus principales víctimas – constituye, en particular, una de las vertientes más crueles de este ilícito comercio. Es, en realidad, una manifestación más de la situación de desigualdad en la que se encuentran las mujeres en muchos lugares del mundo y es una clara expresión de la violencia contra las mujeres, tal y como se desprende de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer de Naciones Unidas de 1993.