Ana Oregi: “Esparc generará criterios comunes para mejorar la conservación de hábitats y especies silvestres y su adaptación al Cambio Climático”

• Tras la clausura, en Laguardia-País Vasco, del Congreso Esparc-2016 dedicado a la gestión de Parques Naturales
• Apoyo de los departamentos de Medio Ambiente del Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Álava.
• Participación del Lehendakari Iñigo Urkullu

La Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, ha comentado que el XIX Congreso Esparc de Parques Naturales clausurado hoy en la localidad alavesa de Laguardia “generará grupos técnicos de trabajo que establecerán criterios comunes para mejorar la conservación de hábitats y especies silvestres, y también para su adaptación al Cambio Climático”.

A lo largo de estos días se ha celebrado en Laguardia, Rioja Alavesa, el Congreso Esparc-2016 dedicado a la gestión de Parques Naturales con el apoyo del departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Álava.

El Congreso Esparc-Europarc, el más relevante en el estado en su categoría y que se celebra cada dos años, ha reunido a 170 técnicos y especialistas en la conservación de Espacios Naturales Protegidos para debatir sobre aspectos relacionados con los retos que se plantean en el siglo XXI para la conservación de los territorios protegidos que albergan los valores naturales más ricos y de mayor importancia en la conservación de la naturaleza.

Según la Consejera Ana Oregi, “entre las conclusiones a las que se han llegado en los cinco talleres de trabajo destaca la necesidad de crear grupos técnicos de trabajo para diseñar y proponer directrices y criterios comunes para avanzar en la mejora del estado de conservación de los hábitats y las especies silvestres y su seguimiento, y también para favorecer y ayudar a su adaptación al Cambio Climático partiendo del enfoque ecosistémico”.

 Investigadores

Entre esas conclusiones se ha acordado “profundizar en la relación y transferencia de conocimiento entre investigadores y gestores de los espacios protegidos; se impulsará la participación de las entidades locales, tanto la administración pública, como los sectores de actividades, grupos naturalistas y sociedad civil en general, en la conservación y gestión de los espacios;  y se explorará y fomentará la implicación del sector empresarial privado en actividades de conservación de la naturaleza”.

 En la conclusión del Congreso se ha insistido “en la necesidad de reforzar el apoyo social e institucional hacia las áreas protegidas, incluyendo la mejora de la financiación, a través de distintas vías tanto públicas como privadas y el voluntariado”.

“Los nuevos retos que se han abordado en este congreso están directamente relacionados con las nuevas necesidades que surgen como consecuencia de un contexto de profundos cambios sociológicos, económicos y ambientales” explica Ana Oregi.

En los diversos talleres y sesiones de trabajo se han debatido temas como las modificaciones que se esperan debidas al cambio climático y la forma de abordarlas en los espacios protegidos; los programas de evaluación y seguimiento de los hábitats y las especies de flora y fauna silvestre; la necesidad de establecer códigos de buenas prácticas para algunas actividades deportivas como las carreras por montaña para asegurar que son compatibles y no generan impactos en la naturaleza; la falta de financiación adecuada y las posibles fórmulas y programas que se podrían utilizar para conservar los espacios; sin olvidar la implicación social, con cada vez mayores demandas de transparencia y mejora de la gobernanza.

Entre las actividades del congreso se realizado visitas técnicas a las Lagunas de Laguardia, (Zona Especial de Conservación de la Red Natura 2000 y Biotopo Protegido) y a Izki, en Montaña Alavesa, (Parque Natural, Zona Especial de Conservación y Zona de Especial Protección para las Aves), ambas integradas en la Red Natura 2000.

Las personas asistentes han elogiado la situación del Complejo Lagunar de Laguardia -las únicas endorreicas de Euskadi- y el marojal de Izki, que es la mayor masa forestal y la mejor conservada de Quercus pirenaica del País Vasco.