
Una "economía baja en carbono" y asumir la "responsabilidad compartida", bases de la estrategia de Euskadi en la lucha contra el cambio climático
Unzalu reclama que todas las administraciones "asumamos nuestra parte de responsabilidad" pues entre "el 50% y el 80% de las decisiones que hay que adoptar se toman en el ámbito localo o regional"
- El cambio climático provocará un aumento de las temperaturas máximas en Euskadi, hasta 2050, de entre 1,5 ºC y 3,5ºC y las mínimas entre un 1ºC y 3ºC
- La temperatura se elevará en 4º en Donostia y 4,7º en Vitoria
- Descenderán las lluvias un 07,% cada década, mientras que las precipitaciones extremas crecerán entre un 5% y un 20% en invierno y una disminución de entre un 30% y un 50% en verano
- La línea de costa en las zonas de playa retrocederá entre 11 y 13 metros para mediados de siglo XXI
"Más que una carga es una oportunidad". Así ha definido la consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca, Pilar Unzalu, el hecho de que "entre el 50% y el 80% de las decisiones que hay que adoptar" en la lucha contra el cambio climático correspondan a las administraciones locales y regionales. Unzalu ha invitado a las instituciones a "ser conscientes" de esta situación "para saber el papel que tenemos que jugar las administraciones" y "aprovechar el dinamismo y la agilidad que tenemos los gobiernos y las ciudades que nos permitan avanzar hacia la implementación de un modelo sestenible y una economía baja en carbono". "La apuesta, desde el Gobierno Vasco, gira alrededor de un país de ciudadanos libres, solidario para que tengan un futuro mejor la futuras generaciones, sostenible y competitivo", ha añadido.
La consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca, Pilar Unzalu, ha participado en la sesión inaugural de la jornadas sobre cambio climático que se celebran entre hoy y mañana en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz. Además de la consejera, han participado en esta sesión inaugural la Secretaria de Estado para el Cambio Climático, Teresa Rivera Rodríguez, y el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz.
Tras la sesión inaugural, han comenzado las ponencias en las que la consejera ha analizado la actual situación del País Vasco y las herramientas de que dispone en la lucha contra el cambio climático.
Unzalu ha apostado por que las regiones nos "corresponsabilicemos" en el objetivo europeo de reducir el 20% de las emisiones de CO2 para 2020, aunque "no tenemos compromisos vinculantes". En es línea, la consejera ha destacado la necesidad de "un fuerte liderazgo político" que posibilite establecer el criterio de sostenibilidad de una manera trasversal a todas las actuaciones de los gobiernos, algo que en el caso del País Vasco queda reflejado en la Declaración de Urdaibai de junio de 2009 y en la estrategis que emana de ella EcoEuskadi 2020.
Esa estrategia se fundamenta en la "responsabilidad" del País Vasco para contribuir al esfuerzo de la comunidad internacional asumiendo su parte de responsabilidad en la reducción de emisiones. A lo que se suma la "apuesta clara" por avanzar hacia una economía "baja en carbono". Unzalu ha remarcado la importancia de actuar de manera decidida ante un fenómeo que afectará a todos: "países, sociedades, ecosistemas, organismo y poblaciones biológicas. De hecho, en el caso de Euskadi, el proyecto de investigación estratégico K-Egoikitzen ha evaluado el impacto del cambio climático en el País Vasco.
El cambio climático se traducirá en el País Vasco en un decrecimiento de las precipitacion media anual de 07% por década hasta 2050 y un incremento del 10% en la precipitación extrema (diaria), con un aumento en invierno estimado entre un 5% y un 20% y disminución en verano entre un 30% y un 50%. Las tempraturas máximas extremas a fin de siglo podrían subir entre un 1,5ºC y 3,5ºC y las mínimas extremas entre un 1º y un 3º.
También se espera un ligero aumento de la frecuencia de las olas de calor y una mayor duración de las mismas. El efecto de "isla de calor urbano" amplicaría el impacto térmico en las ciudades de Euskadi, que estima en 4º en Donostia y 4,7º en Vitoria-Gasteiz. Este aumento térmico podria conllevar un mayor riesgo de incendios extremos.
También es significativo el aumento del nivel del mar, que hará retroceder la línea de costa en zonas de playas entre 11 y 13 metros para mediados de siglo XXI.