“El Concierto Económico está expuesto a riesgos, aunque también plantea oportunidades”, destaca el viceconsejero Iñaki Alonso en los Cursos de Verano
Con el objetivo de aportar una perspectiva a la pregunta “¿Hay espacio para un mejor autogobierno en el País Vasco?”, el viceconsejero de Hacienda, Iñaki Alonso, ha intervenido en el Curso de Verano que la EHU-UPV ha planteado hoy para destacar no solo la vigencia, sino los retos que tiene por delante para profundizar precisamente en lograr mayores cotas de autogobierno, con su potencialidad como mejor argumento: “Es el modelo más avanzado de descentralización política en el ámbito económico-financiero a nivel internacional y el que mayor poder reconoce a una región”, ha subrayado en este marco.
Alonso ha recordado precisamente la efeméride que se cumple este martes para compartir en el Palacio Miramar un mensaje central: “Hoy día 24 de junio se cumplen 88 años desde que el Boletín Oficial del Estado publicara el Decreto Ley de 23 de junio de 1937 por el que se suprimía el Concierto Económico para Bizkaia y para Gipuzkoa, y, por lo tanto, creo que es importante poner en valor la necesidad de impulsar, defender, socializar e internacionalizar el Concierto Económico”.
Algo que, como bien se ha encargado de recordar, la inmensa mayoría de la sociedad vasca da por algo seguro, inherente a su propia razón de ser, pero que también cuenta “con muchos detractores interesados, sobre todo en otras partes del Estado”, con el inevitable run-run de ser más un “privilegio” que un derecho anclado en la historia.
“Por ello, es importante trabajar día a día para reivindicarlo”, ha reiterado el viceconsejero de Hacienda, en la medida que “la historia de estos últimos 44 años (desde la recuperación del Concierto Económico de 1981) demuestra que un mayor autogobierno se traduce en un mayor bienestar para la ciudadanía”.
En esa estrategia de consolidar el camino recorrido y, al mismo tiempo, evolucionar como ordenamiento vivo que es, Alonso ha puesto también acento en la necesidad de adaptarse constantemente a la evolución de la realidad internacional económica, política y jurídica.
“En este sentido, es relevante que las instituciones vascas estén presentes y participen en los foros internacionales en los que se deciden cada vez más cuestiones que afectan a los elementos esenciales de nuestro autogobierno económico-financiero, así como que se incremente la visibilización y presencia internacional de las Haciendas Forales”, ha reivindicado. Una necesidad que el Gobierno Vasco ha encauzado mediante los acuerdos logrados el 13 de noviembre de 2024 y el 10 de abril de 2025 en el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico y que Iñaki Alonso no ha dudado en calificar de “históricos”.
Escrutinio permanente
En esa evolución, el viceconsejero de Hacienda ha reconocido que el Concierto Económico, como el resto del autogobierno, “está sometido a tensiones y expuesto a riesgos”, en un escrutinio casi permanente. No obstante, y como contrapunto, Alonso ha señalado que el propio Concierto plantea oportunidades, precisamente porque “en la realidad actual en múltiples escenarios geopolíticos, incluyendo la propia Unión Europea, se están planteando necesidades de profundizar la integración económica y política entre diferentes jurisdicciones”. Campo en el que el Concierto Económico, desde su punto de vista, puede ser un ejemplo y modelo a seguir porque lleva más de cuatro décadas “ofreciendo soluciones y llevándolas a la práctica con indudable éxito en torno a los retos que plantea la convivencia de distintas competencias fiscales dentro de un mismo espacio político y económico”.
A modo de resumen, y recuperando la pregunta que daba pie a este curso, Alonso ha destacado que “indudablemente el autogobierno solo es posible y pleno cuando las competencias políticas de las que dispone están acompañadas de un sólido autogobierno económico-financiero”, advirtiendo que son dos caras de la misma moneda. Si bien el poder político tiene como principal misión la regulación de la convivencia social y la provisión de los servicios públicos en un Estado social y democrático de Derecho, “si no se dispone de capacidad de decisión en el plano económico-financiero estaríamos hablando de una capacidad de gobierno nominal más que real”.
