El Plan de Convivencia y Derechos Humanos se estructura en tres grandes apartados. En primer lugar, el Marco General que se configura con el diagnóstico y las bases. La segunda parte se titula Herramientas de acuerdo básico y presenta un catálogo de principios y propuestas pensados para compartir un itinerario de consenso sobre convivencia y derechos humanos. La parte tercera del plan se adentra en el programa de actuación que incluye 14 iniciativas traducidas en acciones concretas, junto a otras dos de carácter operativo.
Esta tercera parte del documento se proyecta y estructura sobre tres escenarios tan diferenciados como entrelazados: tres iniciativas relacionados con el final ordenado de la violencia (el pasado), tres iniciativas vinculadas a la normalización de la convivencia (el presente), y nueve iniciativas comprometidas con los retos para la convivencia (el futuro):
Eje I. Pasado. El escenario del final ordenado de la violencia.
·Iniciativa 1. Desarme y disolución de ETA.
·Iniciativa 2. Reflexión crítica sobre el pasado.
·Iniciativa 3. Clarificación del pasado.
Eje II. Presente. El escenario de la normalización de la convivencia.
·Ficha de la iniciativa 4. Víctimas.
·Ficha de la iniciativa 5. Memoria.
·Ficha de la iniciativa 6. Política penitenciaria.
Eje III. Futuro. El escenario de los nuevos retos de la convivencia.
·Iniciativa 7. Gestión positiva de la diversidad.
·Iniciativa 8. Promoción de la solidaridad.
·Iniciativa 9. Educación.
·Iniciativa 10. Divulgación.
·Iniciativa 11. Participación.
·Iniciativa 12. Colaboraciones estratégicas.
·Iniciativa 13. Acción internacional.
·Iniciativa 14. Diálogo y acuerdo.
Eje IV. Transversal. Gestión y presupuestos.
·Iniciativa 15. Gestión (coordinación, seguimiento y evaluación).
·Iniciativa 16. Previsión presupuestaria desglosada.
A la hora de establecer tanto la estructura como el contenido de este Plan de Convivencia y Derechos Humanos, se han tenido en cuenta los resultados de los procesos de seguimiento y evaluación interna y externa del plan anterior. Sus conclusiones y recomendaciones tienen presencia expresa en el punto primero de su primera parte.
Escuchar es una parte fundamental en el proceso de evaluación o de elaboración de un plan estratégico como este. Por este motivo, este nuevo documento se presenta con carácter de propuesta abierta para recibir aportaciones y contrastar opiniones sobre su contenido por parte de grupos parlamentarios, entidades sociales y ciudadanía.
Es necesario subrayar que este plan no parte de cero, sino del reconocimiento de las aportaciones y trabajos realizados durante años por instituciones diversas, gobiernos anteriores, partidos políticos y grupos parlamentarios, entidades sociales, asociaciones de víctimas y ciudadanía en general. Lo que estamos construyendo sería imposible sin esa base que lo cimienta.
Déjanos tu reflexión o aportación que ayude a mejorar el plan. Nos interesa tu opinión.
- ¿Estás de acuerdo con el objetivo fundamental que se persigue?
- ¿Echas en falta algún punto de vista?