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Lehendakari: “La sociedad vasca ha sufrido la violencia y nos corresponde ser ejemplares en la construcción de la convivencia”

2018 May 15
Transcription
Alkate jauna, herri agintariok, herri ordezkariok, hainbat esparrutako herri ordezkariok zaretenok, Fundazioaren eta Klusterraren arduradunok eta mahaikidearen Camps anderea ere, arratsalde on. Etika dugu hizpide eta har dezagun abiapuntu gisa, bada, Giza Eskubideen Adierazpen Unibertsala, alkateak aipatu egin dituen Giza Eskubideena, hirurogei eta hamar urte bete ditu eta. Adierazpen horretan, balioak modu argian ordenatuta daude eta lehentasuna ematen die, hain zuzen, giza duintasunari eta giza eskubideei. Konpromiso etiko hori bada, abiapuntu sendoa da bizikidetza berreraiki nahi duen Euskadirentzat. Agradezco la organización y la oportunidad de este congreso de Liderazgo Ético. Nos ayuda a conocer y comprender mejor que la ética no son abstracciones teóricas, profundas y etéreas, sino que hablamos de establecer un orden claro y concreto de valores. Un ejemplo fue el Código Ético y de Conducta que pusimos en marcha nada más llegar a la legislatura anterior, al Gobierno, en el año 2013. Fue mucho más que una declaración de intenciones. Fue un compromiso firme para promover la ejemplaridad de las personas que tenemos responsabilidad pública a través de la integridad, para salvaguardar la imagen de la institución; para garantizar que la confianza de la ciudadanía no sufra menoscabo alguno; y para mejorar la eficiencia del servicio público que ofrecemos a la ciudadanía. Hoy, aquí, quiero revalidar nuestro compromiso con este código pionero y valioso para regir el trabajo diario de todas las personas que ocupamos cargos de responsabilidad política. Asumir una responsabilidad, compromiso o liderazgo ético significa comprender también que la dignidad humana representa el valor supremo. La dignidad humana significa que cada persona es irrepetible, porque no es un medio, sino un fin en sí mismo. Cada persona es un fin, porque tiene capacidad de elegir en conciencia y derecho a desplegar su propia realización humana. La dignidad humana significa que cada persona es más que cualquier reducción de sí misma, más que cualquier etiqueta que se le atribuya, y más que cualquier circunstancia, emoción o problema que le acompañe. La persona tiene dignidad humana, porque tiene capacidad de autocrítica, de rectificación, de pedir perdón y de aceptarlo. Tiene dignidad humana porque tiene capacidad también de elegir la solidaridad. La dignidad humana, como valor supremo, tiene una implicación personal, requiere ser experimentada, vivida, asumida y proyectada en primera persona. Requiere ejemplaridad. El liderazgo ético implica defender y promover este orden de valores contra viento y marea. Euskadin ,ondo dakigu, momentu berezi bat bizitzen ari gara. ETAren amaieraren ostean bizikidetzaren erronkari heldu behar diogu, eta erronka hori etikari lotuta dago gehienbat. Izan ere, jokoan dagoena zera da: giza duintasunak eta giza eskubideek gorpuzten duten balio gorena. Biktimei, oroimenari, eragindako min injustoari, presoen edo bere familien eskubideei eta bizikidetzari buruz hitz egiten dugunean, hain zuzen, erronka etiko batez ari gara. Euskal gizarteak indarkeria jasan du. Orain eredu izan behar dugu bizikidetzaren eraikuntzan. Eredu izan behar dugu, bai bakean oinarritutako hezkuntza eta kultura eraikitzen. Eredu, baita ere, herritarren arteko topalekua sortzen. Hori da, beraz, euskal gizarteak partekatzen duen erronka etorkizun hobe. baten alde. Tras el final de ETA, afrontamos la convivencia y el encuentro social: un reto ético de primer nivel como sociedad. La sociedad vasca ha sufrido la violencia y nos corresponde ser ejemplares en la construcción de la convivencia. La visión y el compromiso ético están muy presentes cuando hablamos de nuestro presente y futuro. Víctimas, memoria, daño injusto, personas presas y sus familias. Primero, cuando hablamos de las víctimas, hablamos de un reto ético, porque están en juego el reconocimiento de su dignidad humana y la reparación de sus derechos humanos, que nunca debieron ser violentados. Segundo, la memoria nos plantea un reto ético, porque está en juego reconocer que en el pasado se antepusieron otras causas y valores a la dignidad y los derechos humanos. Tercero, reconocer el daño injusto causado con el terrorismo y la violencia plantea un reto ético, porque está en juego el rechazo de aquellos medios que pretendieron atribuirse un sentido superior a la dignidad humana. Cuarto, la atención a las personas presas y sus familias. La política penitenciaria es reto ético, porque provocar un sufrimiento innecesario no es ético y porque está en juego la consideración que también corresponde a las personas privadas de libertad y sus familias. En definitiva, la convivencia es un reto ético apasionante. Significa defender un orden de valores en el que la defensa de la dignidad humana y los derechos humanos ocupan el primer lugar. Significa asumir la ejemplaridad en el compromiso personal y contribuir a extender esa ejemplaridad a toda nuestra sociedad. Este es el reto al que da respuesta este Congreso de Liderazgo Ético que, reitero, llega en un momento clave para el futuro de nuestro país. Un país que debe aspirar a liderazgoo ético. Honakoa, momentu egokia da etika eta etikarekiko konpromisoari buruz aritzeko eta elkarrekin hausnartzeko. Beraz, Klusterrari zorionak antolatzaileei eta eskerrik asko parte hartuko duzuen guztioi arratsalde honetan. Ondo izano izan
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Politicians attending the event
(XI term 2016 - 2020)