Entrevista Elisa García-Mingo: “La presencia de hombres referentes en la lucha contra la violencia de género es importante para hacer frente a la manosfera”

Oraindik ere ikusten da edukia non maskulinoa eta femeninoa bereizten diren, eta beste genero batzuei kasurik ez egitea, hala nola bizitzarekiko harremanak zentzu batean edo bestean moldatzea, rolak mantenduz, kaltegarriak izan ziren genero ororen garapenerako, eta, gainera, sektore batean genero ugari egotea, beste genero batzuen kaltetan, eta, gainera, estereotipoak mantentzen dira, batez ere arlo fisikoarekin lotutakoak, eta horiek ustiatzen dituztenek gizartean dituzten portaerak islatzen dituzte.

Todavía se ve contenido donde se separan lo masculino de lo femenino ya no decir no hacer caso a otros géneros como que se moldearan las relaciones con la vida en un sentido u otro manteniendo roles resultaron nocivos para el desarrollo de todo género dando como resultado además la presencia de un género en abundancia en un sector en detrimento de otros géneros cuando además se mantienen estereotipos sobre todo relacionados con lo físico y haya quienes lo explotaran con sus consecuencias reflejo comportamientos en la sociedad.

Sorprende mucho que esta profesora de universidad confunda sexo con género, como si fueran sinónimos, algo que nunca han sido ni son. Lo hace tanto en la entrevista como en sus estudios, en los que cree que el feminismo es incluir a colectivos ajenos a la igualdad entre hombres y mujeres o que el feminismo es algo distinto a la defensa de las mujeres que sufren discriminación y violencia por razón de su sexo.
Ambos términos, género y sexo (que solo se refiere a hombre o mujer, biología, como ha recordado el Tribunal Supremo de Gran Bretaña hace unos días), están definidos tanto en las leyes de igualdad y las normativas europeas como en la CEDAW y en el Convenio de Estambul. El concepto de género es imposible que se recoja como variable estadística porque no tiene valor real y tangible como lo tienen la edad o la ubicación o el sexo que solo tiene dos valores hombre y mujer.
También parece olvidar la experta que no existen los feminismos en plural, que el feminismo es un movimiento social y político que busca la emancipación de las mujeres y que ello suponga los mismos derechos para ambos sexos. De igual manera, no es feminismo si va vinculado a la "ideología de género" de la que esta profesora habla en sus estudios, ya que esta ideología niega que mujer y hombre sean respectivamente, la hembra y el macho de la especie humana. Tampoco es feminismo si se incluyen en él a otros colectivos cuyas demandas en ocasiones están confrontadas con la defensa de las mujeres y también con la protección de niñas, niños y adolescentes.
Es una “mala ciencia” vender como antifeminismo que nuestros jóvenes y los de otros países occidentales se opongan a la “ideología de género” (al igual que se oponen las feministas) o que en ciertas charlas denominadas de "igualdad o feministas”, pero que ni son sobre coeducación ni sobre feminismo, se les insulte constantemente y se les llame privilegiados o que se les hable mal de sus familias o que se les menosprecie porque quieran aspirar a tener una familia propia, o que se les hagan preguntas íntimas o que de les avergüence en público o que se les sermonee con el concepto comodín de moda indefinible de las “masculinidades”. Esta situación se viene denunciando en colegios e institutos y en redes sociales, no solo por parte de feministas, también por parte de madres y padres que tienen conocimiento de este tipo de charlas y mensajes ideologizados, en los que además se ataca y señala a los adolescentes varones.
Por cierto, que el controvertido y explotado concepto de “masculinidades” que la experta repite en sus charlas y estudios lo inventó en los años 80 del siglo pasado un entonces profesor australiano (ahora profesora emérita Raewyn Connell) mientras recibía la oposición y la crítica de las feministas de su época, y de las de ahora, por sus posicionamientos considerados como misóginos.